2001Online.com | Solangel González
Las relaciones entre los seres humanos no suelen ser fáciles de sobrellevar, pues existen tantos caracteres como personas en el mundo. A pesar de ello, es de sabios acoplarse y buscar el equilibrio perfecto para vivir en armonía; y es que de otra manera no se podrían conforman los núcleos familiares, los grupos de amigos y las parejas.
Este último vínculo es el que nos lleva a escribir estas líneas, pues durante el proceso de cuarentena, muchas han sido las parejas que se han visto afectadas, porque nunca habían estado tanto tiempo juntos, compartiendo el día a día, y el estar en casa confinados, ha hecho mellas en muchas relaciones, provocando discusiones, peleas e incluso separaciones.
¡Somos dos!
Las parejas se forman en la mayoría de los cosas por tener cosas en común; no obstante, en algunos momentos pueden aparecer ciertas incompatibilidades que si no se trabajan, ponen en riesgo la perdurabilidad de esa unión. Tal es el caso de la pandemia, que sacó a la humanidad de su zona de confort y puso en riesgo muchas relaciones de parejas, por no estar acostumbradas a convivir durante tanto tiempo.
La Psicólogo clínico Maria Maldonado indica “lo más difícil ha sido manejar el hastío individual por la monotonía, y la incertidumbre. Cuando se convive, se proyectan aspectos negativos individuales en el otro y esto fomenta discusiones constantes y la sensación de culpar al otro por todo lo que sucede”. El no tener contacto con otras personas hace que todas las frustraciones se paguen con la pareja y si no se resuelve, queda en el ambiente y lo hace tenso hasta que se pueda hablar.
Hablando se entiende la gente
Para la especialista el confinamiento produce ansiedad y sensación de vulnerabilidad, e incluso muchas dudas que puede hacer que la relación se vea afectada más que todo en la comunicación, muchas veces podemos querer expresar algo y es tomado de una manera distinta.
En este proceso “la comunicación no ha sido nada asertiva, llena de quejas vacías, sin búsqueda de soluciones, sólo implican querer explotar y hacer catarsis sin pensar mucho las consecuencias de lo que se dice. Ha estado llena de frustraciones, algunas individuales y otras de la misma familia. Atacan recuerdos de problemas no resueltos o aquel error que nunca sanó. Probablemente muchas de estas situaciones ya se creían "superadas" y pasar más tiempo juntos demuestra que aún hay rencor”.
“Te echo de menos”
Como es bien sabido, y muchos estudios lo demuestran, echar de menos a la pareja mantiene sana la relación y durante estos meses, esto no ha sido posible.
“Cada ser humano requiere su espacio para poder pensar, más que todo en este momento que invita a una constante introspección. No sólo es necesario sino imperativo que se respete esta premisa. Echar de menos a la pareja se puede interpretar de muchas maneras, puede ir desde un viaje, hasta un par de horas sin hablar. Creo que manteniendo el espacio de cada quien y creando espacios para compartir espontáneamente debería dar resultados similares.
Los espacios no necesariamente son geográficos sino emocionales, al igual que los límites. Si se puede respetar que la pareja desempeñe una actividad por el número de horas que necesite sin ser interrumpido, es una manera de mantenerlo”, acota Maldonado.
Bajo las sábanas
Las relaciones sexuales se ven afectadas en algunos casos por falta de tiempo, en pandemia las parejas han tenido tiempo de sobra para compartir, y la psicóloga indica que “en general ha aumentado la frecuencia sexual, ya el deseo sexual es un poco más complejo de estimar porque he visto que en ocasiones se tiene sexo solamente por no contar con actividades alternativas. Aunque las preocupaciones pueden afectar la calidad de las relaciones sexuales pero no necesariamente la frecuencia. He visto esta situación más que todo en parejas jóvenes. Las parejas establecidas tienen una manera distinta de abordar esto. Se enfocan más en la dinámica familiar”.
Niños en casa
“Las parejas que viven solas pueden resolver los problemas de una manera más sencilla, el hastío en los niños y las clases online pueden ser factores extra de estrés y al sentirse tan abrumados, las parejas pueden iniciar discusiones bien intensas”.
En cuanto a la intimidad, los niños son la prioridad, pero la pareja debe ser segunda en la lista y “hay que hacer un tiempo de calidad para ambos, va a ser provechoso incluso para los mismos niños que los padres creen oportunidad de aligerar el ambiente”, acota Maria Valentina.
¿Qué aprender?
La psicóloga nos comenta “la pandemia enseña que todo es efímero y a la vez da oportunidad de sanar situaciones del pasado y nos muestra que ser agradecidos por la salud y los vínculos sanos que se tienen, promoverá el bienestar emocional”.
Recomendaciones
– Tomar tiempo fuera. Es importante no explotar inmediatamente nos invade una emoción. Respirar, escribir, o realizar alguna actividad ayuda a drenar y evita el conflicto.
– Tener un espacio en casa para cada uno. Acondicionar un área e individualizarla para que sea respetado el tiempo individual.
– Compartirse las labores de casa. La monotonía absorbe y destruye, es por ello que las tareas del hogar deberían ser compartidas e incluso disfrutadas.
– Compartir las inquietudes proponiendo una solución y no desde la queja. Puede que se use o no dicha solución, pero siempre se puede negociar.
Agradecimientos: Maria Valentina Maldonado (Psicólogo clínico hospital militar y neuropsicología UCV) Ig: psicotips.ve / página: psicotipsve.com / Telf.: 0412-568.68.13
2020-11-06
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