La cama es ese mueble destinado a que las personas se acuesten para dormir y descansar. En el mercado se encuentran de diferentes tamaños y elaboradas de distintos materiales.
Ellas son parte fundamental de las habitaciones y deben cuidarse para conservarlas el mayor tiempo posible en buen estado. Para lograrlo, es necesario limpiarlas con cierta periodicidad.
Limpiar la cama
Este útil mueble compuesto de una armazón, generalmente con patas, sobre la que se colocan un somier o tabla, un colchón, almohadas y diversas ropas para cubrirlas, requiere de una exhaustiva limpieza.
Aunque la mayoría de la gente piensa que con cambiar las sábanas y lavar de vez en cuando las almohadas y cojines, es suficiente, la verdad es que el mantenimiento debe ir mucho más allá.
Es decir, para cuidar tu salud y mantener el hogar, específicamente el dormitorio en perfectas condiciones, no basta con solo ventilarlo. Esto requiere que algunas partes puntuales de la cama se limpien con frecuencia, y en estas líneas te contamos cuáles son.
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Manos a la obra
– El cabecero de la cama debe limpiarse mínimo una vez a la semana independientemente que sea de tela, madera, hierro forjado u otro material.
¿Cómo hacerlo? Dependerá del material de su fabricación, sin embargo, pasar una aspiradora o un paño húmedo para retirar el polvo, siempre será una buena opción.
– Lavar con cierta periodicidad los protectores del colchón y los rellenos de fundas para deshacerte del polvo y los ácaros, por ejemplo. Puedes lavarlo una vez al mes o cada dos meses. Lo ideal es que tengas un par de ellos para irlos cambiando.
– Limpiar el colchón para acabar con el polvo y los ácaros también es estrictamente necesario. La ventilación diaria debe ser una regla antes de tender la cama cada mañana.
No obstante, el mejor truco es pasar una aspiradora por encima. Esto se puede realizar mínimo una vez al mes.
– Las fundas de cojines y almohadas decorativas que no suelen utilizarse para dormir, y que generalmente terminan en el suelo, deben lavarse frecuentemente porque acumulan polvo y suciedad, que luego irá a la cama.
– Pasar un paño húmedo con agua jabonosa por toda la superficie de la cama, incluyendo las patas; luego, pasa un paño seco para retirar la humedad y proseguir a colocar el colchón, sábanas y ubicar las almohadas y cojines.
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2023-01-18
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