Hablar de amor propio es tan común, pero realmente saben lo que eso significa o qué implica.
Sentir amor propio se traduce en un bienestar físico y espiritual, es gozar de relaciones fructíferas y hasta de tener una mejor calidad de vida.
¿Qué es el amor propio?
Se traduce como el reflejo de cómo es la relación y los sentimientos que tenemos por nosotros mismos, hacia nuestro físico, carácter, personalidad, etc.
Este es un ingrediente muy importante que permite que cada persona goce de bienestar psicológico, es decir, es el equilibrio entre el estado anímico y la autoestima.
También se define como la relación que tenemos con nosotros mismos; es conocerse y aceptarse tal como somos, reconociendo incluso nuestras imperfecciones sin dejar de valorarnos.
Sin duda, amor propio es ser consciente de que algo te está haciendo daño y no deseas eso para ti, por lo que tratas de cuidarte y priorizarte.
¿De la mano?
Aunque tener amor propio y autoestima está muy relacionado, no es exactamente lo mismo.
Según los expertos, la autoestima se nutre del valor que le damos a todo en nuestra vida; mientras que el amor propio es la aceptación incondicional de nuestro ser.
Cuando tu autoestima y amor propio son buenos, no necesitas compararte con los demás, eres feliz con quién eres y lo que tienen, y no debes validarte a través de las dificultades o el éxito de los demás.
Cómo lograr amor propio
Este es un estado mental y emocional en el que cada quien se siente bien consigo mismo.
El amor propio es importante para vivir bien, porque además, influye en la forma cómo nos relacionamos con los demás, y en la imagen que proyectamos.
Cabe acotar que no solo implica sentirse bien, por lo que se debe trabajar en ello. Por ejemplo, cuida tu imagen, comparte tiempo de calidad con tus seres queridos, realiza lecturas inspiradoras o actividades que te gustan.
Date obsequios regularmente, perdónate, no temas expresar tus emociones, elige bien el círculo que te rodea, cuida tu salud física y mental, etc.
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En pasos
1. Permanece atento y consciente. Las personas que tienen más amor propio tienden a saber lo que piensan, sienten y desean.
Son conscientes de lo que son y no actúan en función de lo que otros quieren para ellos.
2. Actúa en función de tus necesidades, no de tus deseos. Si te centras en lo que necesitas te mantendrás apartado de los comportamiento automáticos, esos que te dan problemas o que te mantienen anclado en el pasado.
3. Practica un buen cuidado personal. Las personas que se aman a sí mismas se alimentan diariamente a través de actividades saludables.
Esto incluye una buena alimentación, ejercicio, buen descanso, horas de sueño, intimidad e interacciones sociales saludables.
4. Establece límites. Una persona que se ama a sí misma tiene valor para establecer límites y para decir “no” a todo lo que le afecta física, emocional o espiritualmente.
Los límites ayudan a mejorar la calidad de las relaciones y en definitiva a aumentar el amor propio.
5. Protégete de las personas tóxicas. Una persona que se ama se protege y no pierde el tiempo con aquellas que intentan envenenar su espíritu.
Amor propio es también saber desenvolvernos ante las situaciones más complejas sabiendo imponer nuestros derechos y necesidades.
6. Perdónate a ti mismo. Las personas que se aman a sí mismas aprenden de sus errores, aceptan su humanidad y se perdonan.
7. Vive con intención. Si tu intención es vivir una vida significativa y saludable, debes tomar las decisiones que apoyan esta intención. Esto te permitirá estar bien contigo mismo cuando tengas éxito en este objetivo.
8. Acepta que no puedes controlarlo todo. Es necesario asimilar que nuestras acciones no pueden controlar todo lo que queramos.
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2022-07-04
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