El pintar el pelo de los perros se ha convertido en una moda, algunos comenzaron hacerlo para disfrazarlos en Halloween, por ejemplo, y otros ya lo han adoptado para el día a día.
Independientemente de lo “cuchi” que puedan parecer las mascotas pintadas de rojo, azul, etc., debemos tener presente que el proceso puede ser largo y molesto para el animal.
¿Es bueno o malo pintar el pelo del can?
Aunque para algunos perros puede resultar algo normal porque se han acostumbrado, la verdad es que lo pasan mal durante el proceso de teñido e incluso después.
Muchos perros no soportan llevar encima productos con olores demasiado fuertes, y los tintes lo son. Además, éstos pueden provocar alergias, irritaciones o quemaduras al animal.
Cabe destacar que, en los centros de peluquería canina, especialistas en el cuidado de la salud de la piel y el pelo de la mascota, optan siempre por productos menos invasivos.
También existe quienes pintan el pelaje canino con papel crepé, el cual al mojarse comienza a desprender la tinta y es la que se emplea para darle color al pelo de las mascotas.
Esto no tiene olor, y según parece, es menos tóxico. No obstante, lo mejor es irse siempre por lo natural y así evitarle un mal rato a las mascotas.
Peluquería canina
En algunas partes del mundo esta moda se hace en centros de peluquería canina, en Venezuela, se práctica en la mayoría de los hogares, y sin tener conocimiento del peligro que corre el animal.
Recordemos los pollitos pintados, siempre se han vendido como un atractivo, pero se ha tenido cierta duda sobre su estado de salud y los riesgos que corren luego de ser teñidos.
¿La razón? Muchos de los pollitos suelen morir al poco tiempo, y según los estudiosos de la materia es a consecuencia de la toxicidad del colorante.
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Perros blancos
Para bien o para mal, no todos los perros son sometidos a pintura, pues el color de su pelaje impide teñirlo.
Quienes se llevan la peor parte son los canes de color blanco, ya que el tinte les agarra con facilidad.
Consecuencias
El animal termina agotado tras las sesiones de peluquería que resultan largas e incómodas.
Provocan picor, irritación y enrojecimiento en la piel del perro, y otras reacciones cutáneas fuertes que requieran asistencia veterinaria de urgencia.
De igual manera, el olor del tinte genera molestias olfativas a la mascota, e incluso lesiones un poco más graves como quemaduras y daños en el pelo y hasta en la piel.
Durante el proceso pueden sentir miedo, tensión o rechazo, generar estrés y en consecuencia se acelera su ritmo cardíaco, y hasta se tornan agresivos.
Finalmente, esto cambia el olor natural de la mascota y puede generarle problemas de comunicación con sus pares.
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2023-03-26
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