Pedir ayuda no suele ser una tarea fácil. Para muchas personas incluso esto les resulta un acto de sumisión o debilidad que se niegan a enfrentar.
Sin embargo, deben tener en cuenta que pedir ayuda es bueno porque enseña a las personas a ser más honesta, más valiente y hasta más responsables, consigo mismo y con quienes les rodean.
Pedir ayuda es un acto de valentía
Para muchas personas pedir ayuda resulta toda una odisea, manteniendo diversas creencias erróneas sobre lo que significa esta acción.
Por ejemplo, es común pensar que si pedimos ayuda nos estamos condenando a tener que devolver el favor.
Pero nada más lejos de la realidad, la verdad es que aprender a pedir ayuda cuando se necesita es un acto de humildad y valentía.
A través de esta acción se reconoce el hecho de que disponemos de herramientas que nos hacen aumentar las posibilidades de concretar los objetivos.
Olvídate
Expertos indican que las personas que se niegan a pedir ayuda lo hacen porque sienten que es un signo de debilidad, y esto tiene una base de arrogancia y orgullo que alimenta el ego, pero sin darse cuenta perjudica el bienestar.
Por tanto, es clave olvidarse del orgullo y reconocer sus propias limitaciones para hacerle frente al día a día.
Una vez la persona aprenda que no tiene todas las respuestas, no dispone de la verdad absoluta, ni es capaz de autogestionarse sin ayuda, entenderá la importancia de pedir ayuda.
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Importante
Cuando se pide ayuda no solo se reconoce que no puede por sí solo, pero también se acepta que se le está dando un voto de confianza a la otra persona.
Además, con ello se fortalecen vínculos y nos quitamos la coraza del orgullo y la arrogancia que forman parte de la victimización.
De igual manera, ayuda a afrontar las dificultades, nos hace más humanos, más cercanos a las demás personas, e incluso, nos hace más honestos.
Ten presente
Los especialistas en psicología señalan que pedir ayuda puede hacer que nos sintamos con más fuerza para sobrellevar una situación o incluso puede abrirnos la mente a nuevas maneras de resolverlo.
Por otra parte, en ocasiones puede resultar como aprender a delegar en el trabajo, o aprender a disfrutar de la colaboración con otras personas para unir fuerzas y cualidades, para un resultado más rápido y eficaz.
Finalmente, pedir ayuda es un signo de amor hacia nosotros mismos, es un signo de que comprendemos que somos valiosos sin tener que ser perfectos.
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2022-07-27
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