Tienes un nuevo cachorro en casa y no deja de llorar. Te decimos que tienes que tener paciencia ya que es un proceso normal, en especial si adoptaste uno muy pequeño.
Lo más seguro es que fuera separado de días de nacido o de un mes de vida y extrañe a su madre. Aunque los perros no lloran propiamente con lágrimas si lo hacen con gemidos que puede ir aumentando si intensidad.
Debes entender que tu mascota necesitará adaptarse al hogar y a su nueva familia. Mientras pasa su etapa de inseguridad y ansia, recuerda que los perros también se estresan, se ponen tristes y melancólicos.
¿Qué hacer para calmar al cachorro?
Para superarle es etapa de despego de su familia biológica, debes crearle un ambiente cómodo y donde se sienta seguro. Comienza desde el primer día a darle mimos sin atosigarle, trasmítale seguridad, confianza y cariño.
Ubique la cama en un lugar que sea cálido donde no corra mucho frio para que tu mascota este bien abrigado. Un consejo es ponerle sobre una manta y coloca debajo de ella una bolsa de agua tibia.
Acostúmbralo a ponerle una rutina diaria, como la hora de comer, pasear, descansar y dormir. Mantén su plato lleno de agua y comida
Puedes dejarle una camisa con tu olor para que comience acostumbrarse a tu aroma y se sienta en familia.
Otras razones por las que lloran
1 La mayoría de los canes tienen el sentido del oído más desarrollado y son más sensibles a los ruidos por lo que les puede costar conciliar el sueño.
2 Cuando separan a un pequeño cachorro de su madre, echara de menos los latidos de su corazón. Coloque debajo de su colchón, un reloj. El “tic-tac” simulará el sonido y se tranquilizará.
3 Si han pasado varias semanas y aún sigue llorando debes llevarlo al veterinario para que lo revise y descarte cualquier enfermedad.
4 Debe cuidar su alimentación en la noche, si come demasiado puede que sienta pesadez lo que le dificultará no poder dormir y comenzará a llorar.
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