Puedes prevenir alteraciones en el cuello uterino con los chequeos médicos anuales, los mismos son de vital importancia, en especial la citología. También es fundamental complementar la evaluación con un test especial para observar cambios del virus de papiloma humano (VPH) entre los 30 y 65 años de edad. Estas evaluaciones ayudan a detectar anomalías antes de que se transformen en problemas mayores, como el cáncer en la zona.
Hablan los resultados
Una vez que el paciente presenta una citología alterada, lo siguiente es corroborar el diagnostico a través de una biopsia en cono. Si hay cáncer, se aplica un examen físico y otros complementarios, como la resonancia magnética.
Allí se identifica cuál es el estado de la enfermedad; esto se clasifica por etapas, que van de la uno a la cuatro. El nivel más bajo significa que el cáncer no se ha propagado.
Evita el origen
Para reducir el riesgo de células malignas en el cuello uterino, es fundamental prevenir el contagio del factor de riesgo más predominante de la enfermedad, el VPH. Es necesario asumir la sexualidad de manera responsable y hacer uso de los preservativos durante el acto sexual, además de reducir el número de parejas.
Síntomas de patologías
Los síntomas del cáncer de cuello uterino generalmente no se manifiestan en la fase inicial de la enfermedad. Se muestran desde que las células cancerígenas se diseminan hacia otras partes del tejido adyacente.
Desde que las mujeres presentan sangrado vaginal después del coito, de la menopausia, de una ducha de la zona íntimas o del examen pélvico, y periodos menstruales con más fluidez o más duradero de lo común. También ocurren secreciones inusuales tipo blanquecinas mediante el órgano femenino, y dolor al tener relaciones sexuales.
Prevenir es la clave
El cáncer de cuello uterino se detecta a través del chequeo médico rutinario de la mujer: el examen del virus del papiloma humano (VPH), una enfermedad de transmisión sexual y el principal factor de riesgo del cáncer.
Los resultados son variables, en algunos se pueden observar anomalías en uno de los dos exámenes mientras que el otro se mantiene normal, o en ambos. Cualquiera que fuera el caso se proceden a realizar otras evaluaciones complementarias para dar con el diagnóstico.
Opciones de tratamientos
Después de haber identificado el nivel del cáncer de cuello uterino, el médico y el cirujano oncólogo deciden los tipos de tratamiento más adecuado. Para las etapas más precoces con indicaciones muy precisas, usualmente se aplican cirugía junto a radiación y quimioterapia. En caso de estados más avanzados, no se considera el método quirúrgico, sino los otros dos últimos.
Visita nuestra sección Zona3D
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online