La epilepsia o también llamado trastorno convulsivo es una enfermedad crónica que pueden sufrir 10 de cada 1000 personas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de una enfermedad cerebral que afecta a todas las edades, caracterizada por convulsiones recurrentes.
Los niños ocupan entre 0.5 a 1%, reportándose la afectación de 60 millones de personas a nivel mundial.
Este padecimiento crónico del sistema nervioso central se manifiesta de manera inesperada y en forma de crisis. Se desencadena por una actividad eléctrica excesiva de un grupo de neuronas en el cerebro.
¿Cómo afecta la epilepsia?
Las crisis convulsivas, son episodios breves de movimientos involuntarios que puede afectar a una parte del cuerpo o a su totalidad.
Estas pueden venir acompañadas de perdida de la consciencia y el control de los esfínteres.
Sin embargo, los signos y síntomas varían de acuerdo al área anatómica cerebral que esté comprometida.
Causas
En algunas personas la epilepsia no tiene una causa identificable, mientras en otras puede darse por problemas estructurales producidos por traumatismos craneoencefálicos, infecciones o accidentes cerebrovasculares.
Por tumores cerebrales, encefalopatías hipóxico isquémicas o genéticas que ocasionan malformaciones de la corteza cerebral durante su formación en el embarazo.
Existen además causas genéticas que no excluyen el factor medio ambiental y también razones infecciosas como neurocisticercosis, tuberculosis, VIH, malaria cerebral, panencefalitis esclerosante subaguda, toxoplasmosis cerebral e infecciones congénitas.
Cómo actuar ante un ataque de epilepsia
En primer lugar la familia del paciente debe saber cómo actuar ante esta situación manteniendo la calma, luego debe colocarlo en una superficie firme confortable, extender un poco el cuello, colocar algo debajo de la cabeza.
Lateralizar al paciente del lado derecho de su cuerpo, esperar que ceda la crisis y luego trasladarlo a un centro más cercano una vez estabilizado. Este tipo de episodios no debería pasar objetivamente de más de 5 minutos.
Recomendaciones
1 Evitar la exposición prolongada a equipos tecnológicos (celulares, tabletas, pc, etc.), debido a su contenido de luz azul.
2 No someterse a videojuegos que emitan altos niveles lumínicos.
3 Controlar los niveles de consumo de carbohidratos.
4 Evitar la realización de actividades deportivas como la natación por el peligro de inmersión.
5 Hacer un cambio radical en estilo de vida, eso incluye llevar una alimentación sana.
6 Debe estar en control con un especialista y seguir todas las recomendaciones del médico.
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