¿Tienes ventanas con las que no te sientes a gusto? Este elemento arquitectónico que se ubica en un vano o hueco puede resultar esa pieza clave en la decoración de tu hogar.
Por tanto, si las que tienes no te agradan, es momento de renovarlas para que te sientas satisfecha y además, darle otro aspecto a tus espacios.
Tipos de ventanas
Elegir las ventanas del hogar ocurre muy pocas veces, en la mayoría de los casos, las viviendas ya vienen con ese elemento; no obstante, si está entre tus posibilidades cambiarlas, tienes varias opciones.
Para que no te equivoques al momento de elegirlas, te daremos algunas recomendaciones, pues existen varios tipos, modelos y diferentes materiales.
Además, cuando escojas este elemento debes incluso pensar en los beneficios que traerá su elección.
En estas líneas te contamos los tipos que tienes a elegir, y las ventajas y desventajas de su elección.
Madera
Las ventanas de madera son la opción más tradicional, son estéticamente muy atractivas, y además, es un buen aislante natural. No obstante, es un material caro, tanto en coste como en mantenimiento.
La madera absorbe la humedad, lo que puede provocar que se hinche, se agriete y se curve, además de que se ve más afectada por la contaminación y por la exposición a los cambios de temperatura y a la luz del sol.
Esto afecta a sus propiedades de aislamiento térmico y acústico.
Aluminio
En el mercado se ofrecen en una amplia gama de colores y de acabados, foliados o lacados. Sin embargo, como metal, el aluminio es un buen conductor de la energía, por lo que sus propiedades de aislamiento y su eficiencia energética son más reducidos que los de otros materiales.
El aluminio es un metal muy ligero y resistente pero tiene tendencia a generar condensación y a rayarse, quedando expuesto a la oxidación y la corrosión.
De PVC
El PVC es una resina compuesta en un 57% de sal común, fue el último material en añadirse a esta lista. Es una buena alternativa gracias a sus eficientes propiedades de aislamiento térmico y acústico.
Es un material de alta durabilidad y muy bajo coste de mantenimiento, sólo se necesita agua y jabón, ya que es inmune a la contaminación y muy resistente a la condensación y a las inclemencias del clima.
Además, el color se mantiene estable con el paso del tiempo y, gracias a las nuevas tecnologías de foliado, se pueden realizar en una amplia gama de colores y de acabados madera y metálicos, lisos y texturizados.
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Vidrios
Existen muchas alternativas con respecto al tipo de vidrio, pues algunas ayudan a conservar las temperaturas dentro del hogar.
Otras tienen la capacidad de filtrar la radiación solar, es decir, dejan entrar casi toda la luz, pero minimizan el calor que se introduce desde el exterior, lo que los hace especialmente útiles en zonas de gran insolación y altas temperaturas.
También se cuenta con la alternativa de ventanas de vidrios acústicos, laminados con butirales especiales que tienen la capacidad de reducir la entrada de ruido en un edificio sin renunciar al aislamiento térmico ni a su seguridad.
Finalmente, se encuentran las ventanas de vidrios de seguridad, estos se componen de dos o más vidrios unidos entre sí a través de una lámina de plástico que, en caso de rotura, hace que éstos queden adheridos y no se desprendan.
Se pueden alcanzar varios niveles de seguridad: protección física, antirrobo, contra armas de fuego, contra explosiones.
Tipos de ventanas según la apertura
En cuanto a la apertura de las ventanas se debe elegir el tipo que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Dependiendo de la funcionalidad de la ventana, o de la estancia en la que se encuentre, se debe valorar la apertura más práctica y cómoda para el día a día en el hogar.
Apertura practicable o abatible, son las ventanas más clásicas o comunes en la mayoría de las habitaciones de las casas. Suelen ser de una o de dos hojas con una apertura lateral total.
Las fijas son aquellas que no tienen la posibilidad de abrirse. Se utilizan en habitaciones o edificios climatizados, tabiques interiores o cuando se quiere dar luminosidad y vistas a una habitación sin necesidad de ventilación.
Las batientes, son aquellas que se abren inclinándose ligeramente de arriba a abajo hacia el interior. Su apertura total no es posible, y se suelen utilizar en oficinas, baños y garajes.
El sistema oscilobatientes permite tanto la apertura lateral de las ventanas abatibles, como la apertura inclinada de las ventanas batientes. Esta última posición, se utiliza para ventilar las habitaciones sin dejar abierta la ventana.
Correderas, son aquellas cuyas hojas se desplazan horizontalmente sobre un carril insertado en el marco. Son la opción adecuada para zonas limitadas por muebles o esquinas.
Su principal ventaja es que no ocupan espacio adicional al abrirse, por lo que suelen ser utilizadas en salones y plantas bajas con salida al jardín.
Las osciloparalelas son aquellas que combinan el desplazamiento horizontal de las ventanas correderas, con la apertura inclinada hacia el interior.
Pivotantes, son las ventanas en las que la hoja de la ventana gira en torno a un eje central.
Combinadas, son ventanas que integran varias hojas con diferentes tipos de apertura en una misma ventana.
¿Cómo elegirlas?
En primer lugar, se debe considerar el tipo de ventana que mejor se acomoda a nuestras necesidades: PVC, aluminio o madera. Segundo, el tipo de vidrios al que se le pueda sacar mayor beneficio.
También hay que definir qué tipo de apertura es la que más conviene en función de cómo es el espacio interior y exterior de la casa, y el tipo de uso que se le va dar.
La forma de las ventanas es también un aspecto muy importante a la hora de decantarse por un fabricante u otro.
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2022-05-05
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