La limpieza de tu vivienda nunca había resultado tan sencilla. Con estos pasos lo conseguirás ¡con el mayor de los éxitos!
Tu hogar es el lugar en donde descansas y te olvidas de las preocupaciones. Es importante cuidar que se mantenga limpio y en orden. De esta manera, preservarás el equilibrio de los espacios y mejorarás el ambiente en general. Toma nota de estos consejos que hemos preparado para ti.
Diez consejos que no puedes perderte:
1 – Planifica lo que harás. Empieza por realizar una lista de actividades y productos necesarios. Ir paso a paso te ayudará a ver todo a gran escala. De lo contrario, puedes terminar estresada y con más desorden del que tenías.
2 – Pon música, vístete cómoda y ¿por qué no? Ten una botella de vino o algunas cervezas a la mano. Si estás a gusto iniciarás con mucho ánimo y te sentirás motivada durante todo el recorrido.
3 – Recluta a algunos ayudantes. ¡Mientras más ayuda mejor! Todos los miembros de la familia deben comprometerse con el cuidado del espacio en donde viven. ¡Anímalos a participar!
4 – Abre todas las ventanas y, si es posible, retira las cortinas o elementos que no permitan el paso de las corrientes de aire. Dejarás entrar la luz y con ella ¡las buenas energías!
5 – Revisa cuáles son los objetos que quieres regalar, vender o donar. Algunos estantes o mesas viejas no lucen vistosos ni son funcionales. Terminan llenándose de polvo y ocupando un espacio muy valioso.
6 – Empieza a retirar el polvo de cada habitación. Quizás requieras varios días para culminar la limpieza. Sin embargo, lo importante es que todo quede como deseas y no te agotes más de lo necesario. Antes de limpiar pisos, cuadros, lámparas, ventanas y superficies, deshazte de papeles viejos o libros que ya no uses. Las hojas se pueden reciclar y los libros podrían servirle a alguien más. La idea es liberar espacio dando cabida a cosas nuevas.
7 – Lava sábanas, cojines, mantas, cortinas, almohadas y edredones. En ellos, al igual que en los colchones, se alojan la mayor cantidad de ácaros y bacterias. Procura realizar este procedimiento una o dos veces por semana.
8 – Continúa con los baños. Es el sitio en donde nos relajamos, tomamos una ducha y nos liberamos del estrés de la rutina. Por este motivo, siempre debe permanecer aseado. Cepilla las paredes con regularidad, mantén limpio el inodoro con productos como el cloro o los desinfectantes con olor. También puedes optar por los ambientadores automáticos que realizan descargas cada cierta cantidad de tiempo.
9 – Cuida de tus electrodomésticos. Nos parece difícil de creer que algunos necesiten atención pero, así es. La parte interior de la lavadora puede alojar hongos y suciedad, asegúrate de limpiar el tambor interno. El filtro de agua, la cafetera y la nevera también requieren un poco de dedicación. ¡No los pases por alto!
10 – Clasifica la basura y ordena lo que aún pueda servirle a otra persona. Es vital que el mismo día o a la brevedad posible te encargues de llevarlos a su próximo destino. De lo contrario, volverán a donde estaban y habrás perdido la oportunidad de liberar espacio.
Datos para facilitar tus labores
– Lavar el colchón también es importante. Sin embargo, la tarea resulta un poco compleja. El bicarbonato es una excelente opción para limpiar y eliminar olores. Rocía a lo largo de la superficie y luego aspira. Otras personas aprovechan las bondades del vodka o alguna bebida parecida. Prepara un spray en el que lo mezcles con aceite esencial. La cantidad de alcohol lo limpiará de bacterias sin aplicarlo directamente.
– La limpieza de las lámparas de techo suele agotarnos demasiado. Busca una funda de almohada y colócala alrededor del aspa. Luego, ruédala hacia ti y el polvo quedará en la parte interior de la funda. ¡Una solución fácil y sencilla!
– Las manchas de grasa pueden resultar complicadas pero, la tiza te resolverá la vida. Restriégala en las paredes cubiertas de grasa, deja actuar por un rato y retira con un paño húmedo. De igual manera, puedes aplicar en las prendas de vestir. ¡Te sorprenderás con los resultados!
– Limpiar el inodoro suele ser una tarea poco agradable, especialmente si es usado por varias personas. Localiza un frasco con tapa y abre dos agujeros en la misma. Llénalo con vinagre y colócalo dentro de la cisterna. De esta forma, se liberará un poco cada vez que bajen la palanca y ayudará a neutralizar los olores.
Por Karla Guzmán Guzmán
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