Ser feliz no tiene un secreto único. La felicidad puede traducirse en la suma de momentos de paz, tranquilidad y armonía. Sin embargo es necesario ser realista, en cuanto a la vida debe ser afrontada con positivismo. Eres tú quien debe asumir como deseas que sea tu trayecto en el mundo. Cada paso puede ser un éxito.
Cómo ser feliz y sobrevivir en el intento
– Amor propio. Reserva momentos para ti en la agenda diaria o semanal. Toma las riendas, y dedica tiempo a cuidar tu cuerpo, reflexionar, meditar, o disfrutar en compañía
– El poder de dar. Uno de los verdaderos secretos para ser feliz, es aprender a dar, sin esperar nada a cambio. Si das odio, recibirás odio, pero si das amor, recibirás invariablemente amor. Ayudar a los demás conlleva una sensación de bienestar físico, emocional e intelectual.
– Vivir el presente. ¿Cuántas veces te descubres viviendo en tu cabeza un futuro por llegar, o un tiempo ya pasado? Te estás perdiendo el presente, todo aquello que te rodea y está ahí para sentirlo y disfrutar. Regálate momentos en los que sólo exista el “ahora”.
Ser feliz ahora
– Si quieres puedes. Si quieres algo, no te pongas barreras; cuando pienses que no puedes, recuerda todas las veces en tu vida que has conseguido lo que te has propuesto, esta vez también puedes conseguirlo
– El poder del buen humor. La sonrisa es muy importante para mejorar la autoestima. Cuando sonreímos, aunque no sintamos nada, nuestro cerebro lo entiende como una señal de que todo va bien, y manda un mensaje al sistema nervioso central para que libere una sustancia llamada beta-endorfina, que da a la mente una respuesta positiva. Trata de hacer reír a por lo menos 3 personas cada día
– Camina de 10 a 30 minutos todos los días. Mientras caminas, sonríe. Siéntate en silencio por lo menos 10 minutos cada día.
– Aprender a perdonar. ¿Te sigues acordando de errores pasados? Deja de gastar energías y quédate con lo que te sirve. Mientras tengas resentimientos y odios, será imposible ser feliz.
– Come frutas, vegetales, nueces. Regálale a tu cuerpo algo sano y nutritivo al día. Toma té, mucha agua, relájate y medita.
– Eres dueña de tus actos. Cada vez que eches la culpa a otra persona de algo. ¿Qué parte de responsabilidad tengo? ¿Qué podría haber hecho yo, de manera diferente? Tienes en tus manos el poder de cambiar.
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