El corazón es un órgano vital que trabaja incansablemente para bombear sangre por todo el organismo. Es esencial para la vida y es importante darle el valor que tiene. Este es el centro del sistema cardiovascular, por lo que cuidarlo y velar porque esté saludable se traduce en un bienestar general del cuerpo.
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Cuida tu corazón
1. Establece una dieta saludable. Revisar lo que comes es vital para disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Incluye muchas frutas, verduras y cereales integrales a tu alimentación. También te conviene limitar las grasas saturadas y trans, el colesterol y el sodio. Además de consumir muchos ácidos grasos omega-3.
2. Haz ejercicio con regularidad. El ejercicio es otra parte importante de un estilo de vida saludable para el corazón. Ayuda a fortalecerlo, permite que bombee más sangre con cada latido llevando más oxígeno al organismo. De esta forma, todo el cuerpo funcionará efectivamente. Intenta realizar al menos 30 minutos de ejercicio tres o cuatro veces a la semana.
3. Cuida tu peso. El sobrepeso o la obesidad pueden ponerte en riesgo de sufrir enfermedades crónicas. Encuentra maneras seguras de buscar tu peso ideal, establece un plan de comidas y ejercicios y consulta a un especialista.
4. Maneja el estrés. Este factor es de gran impacto para tu salud física y mental. Controla el estrés con actividades relajantes como el ejercicio, el yoga o la meditación.
5. Evita fumar. El tabaco es uno de los principales enemigos del corazón. Si fumas, dejar de hacerlo es una gran decisión. Empezarás a notar cambios en tu rendimiento físico. Incluso evita ser fumador pasivo al estar cerca de quienes sí lo hacen.
6. Practícate chequeos regulares. Es importante acudir al médico para controles periódicos, aun cuando te sientas sano.
7. Duerme lo suficiente. La mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de sueño por noche. Cuando no descansas, tu cuerpo libera hormonas del estrés que deterioran la vida útil de este órgano tan importante.
8. Limita el consumo de alcohol. El alcohol aumenta la presión arterial y los niveles de triglicéridos. Su ingesta constante y excesiva termina dañando este músculo cardíaco porque es un tóxico que llega a debilitarlo.
Evita malos hábitos
Modificar el estilo de vida sedentario es esencial, de igual manera aprender a comer de manera equilibrada ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. La buena salud depende en gran medida de que la gente ponga de su parte y aprenda a cuidarse.
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