Depresión es algo que muchas mujeres puedes llegar a sentir luego de dar a luz. Otras pueden sentir melancolía o tristeza, pero esto no significa que presenten depresión postparto. Estos sentimientos son normales y suelen desaparecer a los pocos días.
La depresión postparto sí se puede considerar grave, ya que puede perdurar en el tiempo. Sus síntomas pueden variar, pero por lo general, las madres que presentan este tipo de depresión suelen sentirse desplazadas e inútiles. Esto sin contar que pueden perder interés en el bebé.
En casos más graves, la madre puede sentir deseo de lastimar al recién nacido o a ella misma. Momento en que se debe acudir a un especialista para su tratamiento.
Este tipo de depresión puede aparecer durante el primer año después del parto. No se conocen las causas que lo producen, pero se cree que se debe a los cambios hormonales, físicos y estrés que vive la madre luego alumbrar. Las madres no primerizas son las que mayor riesgo tienen de padecerlo.
Síntomas de la depresión postparto
Luego de dar a luz, es normal que la mujer tenga sentimientos de inquietud, ansiedad, irritabilidad y tristeza. Estos síntomas, llamados depresión puerperal, suelen desaparecer a las pocas semanas después del parto.
La depresión postparto aparece cuando estos síntomas de depresión puerperal no desaparecen y dicha negatividad está presente por más de un mes.
Además de los síntomas antes mencionados, se pueden agregar el cambio en el apetito, la falta de placer o la falta de interés en la mayoría de las actividades. También, pérdida de la energía y concentración, ansiedad, insomnio, pensamientos de suicidio, sentimientos de culpa e inutilidad.
Remedios caseros contra la depresión
Hay diferentes métodos que puedes seguir en casa para complementar el tratamiento médico en la depresión postparto, y así acelerar la recuperación.
Expectativas
Las madres primerizas, sobre todo, poseen una expectativa muy alta y demandante de lo que significa ser madre. Lo recomendado es tener unas expectativas realistas de la familia perfecta y no ejercerte presión para realizarlo todo. Hay que aprender a dejar las cosas a un lado cuando no las podemos realizar, o simplemente delegar algunas tareas en los seres que nos acompañan. La familia perfecta no existe.
Vida saludable, cero depresión
El estilo de vida saludable es primordial parea sentirnos bien. Realiza ejercicios en la medida de lo posible, los cuales pueden estar acompañados de tu bebé, como caminar. El ejercicio aumentará tus niveles de serotonina, lo que te hará sentir más feliz.
Ingerir alimentos saludables es básico. No solo para tu salud, sino para la del niño, sobre todo si estás amamantando.
Compañía
El no estar solo durante esta época de tanto estrés, como lo es el tener un recién nacido en casa, ayudará mucho a las madres a no tener o superar rápidamente la depresión postparto.
El evitar la soledad puede ayudarte a sentirte una persona nuevamente. Habla con tu pareja de tus sentimientos, y expresa todo lo que sientes. El liberar tus sentimientos con otras personas es una manera de drenar estrés. Así como también puede ayudar el hablar con otras madres que padecieron lo mismo y lo superaron.
Tiempo
Palabra clave a la hora de tratarse de depresión postparto. Tomarse un tiempo para uno mismo es clave para sentirnos útiles y activos. Sal de casa y realiza la actividad que más te guste.
Deja a alguien a cargo del bebé y disfruta de tu tiempo a solas. También puedes tener una niñera, de manera de poder disfrutar junto a tu pareja, de la actividad que más disfrutas. Lo importante es oxigenar el cerebro con otras actividades que no involucren el cuidado de un bebé.
Ayuda
Pedir ayuda es de sabios. Las mujeres no tienen por qué saberlo todo y hacerlo todo a la hora de tener un recién nacido en casa.
Pide ayuda para el cuidado del bebé si te sientes abrumada. Duerme una siesta cada vez que puedas. Y si te ofrecen ayuda para cuidar a tu hijo, acéptala aunque no te sientas estresada. Ese tiempo para ti es invaluable para descansar o hacer otra actividad que te distraiga del caos en casa.
Otra forma de pedir ayuda es escuchar los consejos de las aptitudes para la crianza. Ellas pueden incluir técnicas de cuidado para mejorar el sueño del bebé, aliviar molestias o llantos. Toda ayuda debe ser bien recibida.
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