Hoy más que nunca vivimos cargados de estrés y preocupaciones, y hay que buscar las maneras de sobrellevarlos y atacarlos.
Meditar es una buena alternativa para ello, ya que nos relajará y nos hará estar con nosotros mismos por varios minutos, ya que meditar consiste en soltar y dejar ir la mente para lograr la tranquilidad.
Aquí te contamos cuáles son los beneficios de meditar, para que no tengas más dudas y comiences hoy mismo con tus ejercicios, ya que no necesitarás de maquinas, de práctica o de mucho espacio para realizarlos a diario.
Cero estrés: el estrés puede ser, quizá, uno de los mayores factores para practicar la meditación, más allá de cualquier otro beneficio que se pueda obtener de ella.
Y cuando hablamos de estrés no solo nos referimos al mental, el físico también se verá beneficiado con esta práctica.
Cuando estamos estresados sentimos ansiedad y aumento de la presión arterial, con pensamientos nublados y fatiga física y emocional. La meditación puede aliviar todos estos síntomas, así como también reducirá la respuesta inflamatoria que tiene nuestro cuerpo cuando estamos estresados, incluyendo la mejora del síndrome del intestino irritable, el trastorno de estrés postraumático y la fobromialgia.
Mejora de la memoria: cuando meditamos con regularidad creamos un patrón en nuestro cerebro que lo lleva a tener pensamientos más claros y prestar más atención a nuestros actos y a lo que nos rodea. Todo esto junto ejercitará nuestra mente, ayudándonos a conservar la mente joven. De igual modo, meditar aumentará nuestra capacidad de atención, nuestra rapidez mental y aumentará nuestra memoria, que se puede ver deteriorada con el paso de la edad o cuando aparecen síntomas de demencia.
Músculos sanos: practicar la meditación no solo influirá en nuestro estado emocional, el físico también se verá beneficiado, como es el caso de nuestros músculos. Al meditar llegamos a un estado de relajación muscular que te podrá ayudar a relajarte luego de una actividad física fuerte, como tu rutina deportiva, haciendo que tus músculos se recuperen o puedas obtener lesiones por no relajarlos adecuadamente.
Ten en cuenta que luego de una actividad fuerte, siempre deberás tener una rutina de relajación para que tu cuerpo no sufra daños. La meditación es perfecta para lograr este fin.
Felicidad: el meditar hará que valoremos más la vida, que tengamos una mejor imagen de nosotros mismos y tengamos una visión de vida más feliz y positiva.
Al reducir el estrés nuestro organismo liberará menor cantidad de citocina (proteínas modulares), eliminando la depresión, cambiando nuestra manera de pensar transformándola en optimismo. Mientras medites, seguirás sintiendo felicidad. Créala una rutina.
Dormir mejor: cuando sentimos estrés o mucha preocupación, el sueño es uno de los primeros en verse afectados, llegando el insomnio, y cuando no dormimos bien y no tenemos un descanso reparador, el cuerpo no descansa adecuadamente, trayendo como consecuencias un sinfín de problemas como el cansancio, más estrés, o un bajo rendimiento.
La meditación logrará relajar nuestro cuerpo y mente, permitiéndonos llegar a un estado de alerta-relajada, permitiéndote conciliar el sueño más fácilmente, lo que te cargará de energía para el día siguiente.
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