La cervicalgia, comúnmente llamada “dolor de cuello”, es una percepción sensorial localizada y subjetiva, o dolor, en la región cervical, que puede estar causada por el estrés, el sedentarismo y las malas posturas.
Alrededor del 80% de la población ha sufrido o sufre de cervicalgia, y son las mujeres el grupo más afectado, y suele presentarse con espasmos musculares del cuello y los hombros, especialmente en el trapecio y esplenio.
El musculo contraído e insertado en una vértebra puede tirar de la misma provocando una mala alineación de las vértebras, causando dolor en la zona alta de la espalda, los omóplatos, cabeza e inflamación de la columna cervical.
Ejercicios
Este tipo de dolor cervical se puede aliviar mejorando nuestra postura al trabajar, ver televisión, revisar el teléfono celular, entre otros, así como también relajándonos a la hora de tener mucho estrés.
Pero como estos métodos no siempre son posibles de lograr, a continuación te explicamos algunos ejercicios que puedes realizar para mejorar esta condición de dolor.
Toalla: este ejercicio protegerá tus cervicales. Apoya una toalla estirada en la base del cráneo agarrada por los extremos. Mueve la cabeza hacia atrás (para ver el techo) y aguanta seis segundos en esa posición para luego volver a la posición inicial. Repite tres veces. Una vez que el dolor desaparezca podrás realizar este movimiento sin usar la toalla.
Elongación: estos ejercicios te ayudarán a expandir o preservar el rango de movimiento y elasticidad en las articulaciones cervicales.
Párate a dos pasos de la pared, en una esquina, mirando hacia la pared con los pies juntos. Coloca cada antebrazo en una pared, y los codos deben encontrarse apenas por debajo de la altura de los hombros. A continuación, muévete hacia adelante, hasta donde el dolor te lo permita, y mantén la elongación por 30 segundos a 1 minuto. Repite de 3 a 5 veces por día.
Rotación cervical de la columna: estando de pie, con los pies separados al ancho de la cadera y paralelos entre sí, coloca la espalda erguida y hombros relajados, trata de agarrar tu codo por detrás de la espalda en dirección al lado donde estés girando, con la mano contraria. Mientras lo haces, trata de mirar lo que hay detrás de ti, girando la cabeza hasta que sientas el estiramiento sin llegar a un dolor agudo. Repite lo mismo hacia el otro lado.
Estiramiento: este ejercicio te ayudará a estirar la columna vertebral.
Siéntate en el borde de una silla con la espalda erguida y los pies paralelos entre ellos. Entrelaza los dedos de tus manos por encima de la nuca y junta tus codos lo más posible. Baja tu mentón hacia el pecho sin doblar tu espalda y tira levemente los hombros hacia atrás manteniendo la postura por cinco respiraciones lentas, profundas y naturales.
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online