Cuando de bajar de peso se trata, muchas son las dietas que se pueden llevar a cabo. Sin embargo, no todas garantizan que puedas disfrutar de buena salud; ya que se dejan de percibir vitaminas, minerales y nutrientes indispensables para el buen funcionamiento del organismo.
Partiendo de ello, independientemente de cuáles sean las razones por las que deseas perder unos kilos, es clave incorporar hábitos saludables a tu rutina diaria como comer bien, hacer ejercicios y reducir el estrés.
Pierde peso sin comprometer tu salud
La disciplina es un factor fundamental para poder respetar y seguir los diferentes hábitos que permitan conseguir el objetivo, perder peso. De igual manera, mantener una alimentación saludable garantiza no desfallecer.
Por otra parte, el sitio web MedlinePlus recomienda, mantener los alimentos saludables a la vista, reducir la tentación manteniendo fuera de la vista las golosinas, por ejemplo. También sugiere comer de un plato, pues el consumo directo de una bolsa promueve el consumo excesivo de alimentos.
Finalmente, y no menos importante, recomienda servirse los alimentos en platos más pequeños, porque esto favorece a comer menos.
¡Todos los días!
Entre los hábitos que se pueden adoptar diariamente con el propósito de bajar de peso, pero, además, cuidando la salud se incluyen:
1. Apagar las pantallas. Expertos indican que comer con los ojos puestos en el televisor, la computadora o el móvil representa una distracción y aleja la mente de lo que se está comiendo, por lo que el cerebro no se concentra en los alimentos, y con ello aumenta la probabilidad de comer en exceso.
2. Evitar saltarse el desayuno, pues comenzar el día con el estómago vacío es según expertos, una invitación a comer en exceso.
3. Planificar y organizar las comidas es esencial para cuando llegue la hora, tenga todo listo y no se decida por lo menos saludable como las comidas chatarras, porque resultan más fáciles y rápidas de preparar.
4. Comer más seguido ayuda a que cuando llegue la hora de la comida no se tenga mucha hambre. Es decir, realiza tres comidas principales y mínimo dos meriendas en el día.
5. Masticar y degustar cada bocado es esencial no solo para apreciar los sabores, sino que, además, ayuda a que el cuerpo se nutra de todas las sensaciones, comes menos cantidad y se elimina la ansiedad por hambre.
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