La diverticulitis es una inflamación o infección de uno o más divertículos, pequeñas bolsas que se forman en el revestimiento del sistema digestivo, generalmente en el colon. Esta afección puede provocar una variedad de síntomas, que varían en intensidad según la gravedad del caso. Es importante reconocer estos signos para buscar atención médica oportuna.
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El síntoma más común de la diverticulitis es el dolor abdominal, generalmente localizado en la parte inferior izquierda del abdomen. Este dolor puede ser persistente y de carácter agudo, aumentando con el tiempo. A veces, puede acompañarse de sensibilidad al tocar la zona afectada.
Otro síntoma frecuente es la fiebre, que puede estar acompañada de escalofríos, lo que indica una posible infección. En casos graves, la fiebre puede ser alta, lo que sugiere una inflamación más extensa o la presencia de un absceso.
Las alteraciones en el hábito intestinal también son comunes. Algunas personas pueden experimentar estreñimiento, mientras que otras pueden tener diarrea. Estos cambios pueden ser repentinos y acompañarse de gases o distensión abdominal, lo que provoca una sensación de hinchazón o malestar general.
Náuseas y vómitos también pueden presentarse, especialmente si la inflamación afecta el tránsito normal de los alimentos a través del sistema digestivo. Estos síntomas suelen ser más comunes en casos graves o complicados.
En casos más severos, la diverticulitis puede provocar complicaciones, como la perforación del colon, formación de abscesos, fístulas o incluso una obstrucción intestinal. Si se desarrollan estas complicaciones, los síntomas pueden incluir dolor abdominal intenso, sangrado rectal o la incapacidad de pasar gases o heces.
Es fundamental acudir al médico si se experimenta dolor abdominal intenso, fiebre o cambios bruscos en los hábitos intestinales.
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