La mayoría de las mujeres en la actualidad planean tener sus hijos luego de finalizar sus estudios universitarios y gozar de una estabilidad profesional y económica, y sin darse cuenta todo esto ocurre pasado los 30 años de edad y luego desean que la familia crezca en un abrir y cerrar de ojos.
No obstante, deben saber que la decisión de embarazarse tan seguido supone un riesgo, más para la madre que para el bebé, pues afortunadamente los nenes nacen sanos en su mayoría, pero el agotamiento de criar dos niños a la vez, puede pasarle factura a las mamás que deben lactar, cambiar pañales, correr detrás del pequeño niño que comienza a gatear o caminar, y además lidiar con el cansancio o sueño excesivo que da los primeros meses de gravidez, más las noches en vela cuidando al pequeño.
Tiempo de espera
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el tiempo óptimo entre un embarazo y otro está entre 2 y 5 años; para que el cuerpo de la madre se recupere y se prepare para una nueva gestación. Además, la UNICEF recomienda la lactancia materna durante los dos primeros años de vida del bebé, y en caso de embarazos tan seguidos no se podrá cumplir con esos lapsos, por lo menos no con el bebé que nazca primero, pues una vez comience la segunda gestación, es probable que se suspenda la lactancia y se prive al niño de un derecho vital.
Lo ideal es que entre un embarazo y otro existan mínimo dos años de diferencia; cabe acotar, que si la mujer es mayor de 35 años, se puede establecer un tiempo mínimo de espera de 12 meses, porque a esta edad comienza a disminuir la fertilidad femenina.
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Consecuencias
Las mujeres que se embarazan sin cumplir con los lapsos de espera recomendados corren el riesgo de amenazas de aborto, parto prematuro, rotura prematura de membranas, anomalías congénitas, retraso del crecimiento fetal, e incluso mortalidad intrauterina.
La madre puede sufrir de anemia, hipertensión arterial o preeclampsia, placenta previa o diabetes gestacional.
Aún no han sido comprobadas las causas, no obstante, especialistas sugieren que estas complicaciones pueden estar relacionadas con infecciones e inflamaciones que se hayan podido producir en el primer embarazo, disminución de vitaminas y nutrientes tras un embarazo reciente, por alguna alteración del cuello del útero, la cicatrización incompleta en caso de una cesárea anterior, problemas hormonales o estrés físico a causa del cuidado del primer bebé.
Sin embargo, algunos especialistas señalan que dos embarazos muy seguidos no implican en absoluto mayores problemas en el parto.
¿Qué hacer?
En casos de que la mujer quede encinta antes de los tiempos recomendados por los expertos, se sugiere mayores controles prenatales en los que se incluyan ecografías, exámenes de sangre y orina, para comprobar que la gestante se encuentre bien de salud, y que además el feto esté creciendo con normalidad.
También insisten en la necesidad de que la madre tome ácido fólico, porque pudo haber perdido sus reservas en el embarazo anterior, y este es un nutriente esencial para el desarrollo de distintos órganos fetales, y su déficit puede causar defectos congénitos.
Otra recomendación es tomar suplementos de hierro, además de tomarse el reposo maternal temprano, descansar y reponer energías para evitar correr riesgos.
¿Puede amamantar?
Algunas personas indican que es contraproducente continuar con la lactancia porque le quitas vitaminas y nutrientes al feto en gestación, otros apuntan que eso es totalmente falso y con una alimentación equilibrada se puede mantener una lactancia y un embarazo adecuado.
Es una decisión muy personal, pero lo más sano es consultar con su médico tratante y que sea éste quien le indique si puede seguir amamantando al bebé y ya está embarazada; pues la hormona encargada de hacer subir la leche materna se llama oxitocina, y además también es la responsable de provocar las contracciones de parto.
De interés
– En caso de que el primer parto haya sido prematuro, se recomienda esperar mínimo 12 meses para concebir nuevamente; pues existe la posibilidad de que el segundo también sea prematuro.
– Si se quiere un parto vaginal, se recomienda esperar entre 18 y 24 meses entre una gestación y otra. Este mismo tiempo de espera es el ideal para que se recupere de una cesárea y pueda volver a concebir.
– Para las mujeres que por alguna razón tuvieron una pérdida, un aborto, se les sugiere esperar mínimo seis meses para procrear nuevamente.
– La posibilidad de rotura uterina se incrementa dos o tres veces más, si no se cumple con la espera de 18 a 24 meses entre un embarazo y otro.
2021-01-03
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