El antibiótico es un medicamento que combate las infecciones tanto en personas como en animales. Es una sustancia química producida por un ser vivo y que mata o impide el crecimiento de ciertas clases de microorganismos sensibles que pueden afectar la salud.
En este sentido, cuando de frenar el desarrollo de procesos infecciosos se trata, se recurre a esta medicina por su acción bacteriostática. No obstante, su consumo es de riesgo, por lo que es cada vez más frecuente exigir los récipes médicos al momento de la compra.
Pensando en todas las necesidades que se puedan presentar, te compartimos una alternativa de antibiótico natural, se trata del uso de un ingrediente protagonista en muchos platos de la gastronomía mundial. Nos referimos a la cebolla y a sus propiedades medicinales.
La cebolla, un antibiótico natural
Este alimento es un antiinflamatorio, antioxidante y antibiótico natural, y lo mejor es que se puede consumir en ensaladas, guisos, hasta en batidos.
Para aprovechar al máximo sus propiedades medicinales solo basta con preparar un jarabe de cebolla y añadir miel. También se puede picar un cuarto de cebolla y tomarlo con agua, o sencillamente, se consumir con alguna comida.
Esto ayuda a cortar el resfriado y combatir las infecciones, sobre todo las respiratorias, por su alto contenido de vitamina C.
De igual manera, este alimento posee pequeñas moléculas de hidratos de carbono que contribuyen a mantener y mejorar la salud gastrointestinal.
En conclusión, según los expertos, la cebolla posee propiedades antibióticas que ayudan a combatir algunas infecciones. Además, es expectorante, mucolítico y antitusivo, por lo que mejora los cuadros gripales, resfriados, bronquitis, ronquera y asma.
Otros beneficios
La cebolla además de combatir las infecciones gracias a sus propiedades antibióticas, también ayuda a prevenir la arteriosclerosis, la hipertensión, el daño en los riñones y el desarrollo de tumores malignos. Incluso, gracias a su contenido de quercetina, protege frente a enfermedades degenerativas como el Alzheimer.
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Preparado
Para realizar el antibiótico de cebolla debes pelarla y cortar en trozos pequeños, ponerlas en un frasco de vidrio y añadir una cucharada de miel, luego cerrar el frasco, agitar y dejar reposar durante horas.
Al obtener el líquido como un jarabe, ya está listo para consumir. Lo ideal es tomar una cucharadita de postre los niños o una cucharada sopera los adultos. Por la mañana y por la noche. Esto ayuda sobre todo en casos de resfriados para calmar la tos, y subir las defensas del organismo.
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2024-08-22
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