Los calambres musculares son contracciones inesperadas, bruscas y dolosas que padecen muchas personas, comúnmente luego de hacer largas jornadas de ejercicios. Esta dolencia suele durar aproximadamente 5 minutos, mientras el músculo libera la tensión y luego entra en reposo.
Por ende, muchos son los tratamientos médicos que existen para contrarrestar este padecimiento. Sin embargo, algunas personas optan por tratamientos naturales, a fin de atacar la dolencia de forma rápida e inmediata.
Causa de los calambres musculares
Tensar los músculos con frecuencia.
Compresión del sistema nervioso.
Deshidratación.
Bajos niveles de electrólitos.
Bajo nivel de fluidez sanguínea.
Tratamientos caseros
Batido de remolacha y manzana: Esta bebida contiene alto porcentaje de minerales que ayudan al flujo sanguíneo. Además, funciona como diurético y antinflamatorio, especialmente a quienes realizan actividades físicas de alto impacto. Lo ideal es ingerir dos vasos al día.
Miel y vinagre de manzana: Consumir esta bebida contribuye a equilibrar el PH, gracias a las sustancias alcalinas que contiene la mezcla. Se sugiere consumirla en horas de la mañana.
Leche, miel y limón: Estos tres ingredientes ayudan a disminuir la tensión muscular, ya que, poseen propiedades que contribuyen a relajar el sistema cardiovascular del ser humano. Se puede ingerir con frecuencia, mínimo tres veces por semana.
Té de ortiga: Esta planta posee propiedades medicinales que fungen como diurético, por ende, favorece a la eliminación de los líquidos retenidos en los tejidos del cuerpo. Tomarla dos veces al día contribuirá a relajar los músculos.
En definitiva, los calambres musculares suelen ocurrir en las piernas, brazos y abdomen, estas zonas suelen ser las más sensibles.
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