Los rayos del sol proporcionan múltiples beneficios en el cuerpo humano. Una cantidad justa de rayos UV en niños o adultos aporta minerales y vitamina D esencial para que el organismo absorba el calcio que necesita los huesos y dientes.
En el caso de los bebés hay que tener especial cuidado de someterlos a una exposición prolongada de sol, recuerde que la piel de ellos en muy delgada y susceptible a las radiaciones. Los dermatólogos pediátricos recomiendan que a partir de los seis meses en adelante es que los infantes pueden recibir estos rayos tomando todas las medidas de precaución y el uso correcto de las cremas solares con factor de protección físico.
Consecuencias del uso excesivo del sol
Como ya hemos dicho la piel de los bebés es muy delicada por lo que exponerlo a altas temperaturas sin protección puede provocarle irritaciones, insolación, dolor, fiebre, deshidratación y aun más grave quemaduras solares. El exceso continuo puede generar predisposición a desarrollar algunos canceres en la piel y la disminución del sistema inmunológico.
Otro factor importante para tomar en cuenta es saber cuál es el protector solar más apropiado para su niño, ya que debido a la formulación que tienen estos productos algunos pueden ser tóxicos e irritantes. Los más recomendados para utilizar son lo de una formulación pediátrica en crema o leche, más hidratantes y no en espuma o gel.
Precauciones
1 Los bebés nunca deben ser expuesto al sol directamente, evite el horario de las 10 de la mañana y a partir de las 3 de la tarde, ya que es cuando estos rayos son más fuertes
2 El niño debe estar bien protegido con ropa cómoda y de colores claros, gorra y sombrilla si va a estar en un sitio donde hay mucho sol.
3 Los paseos deben ser a primera o ultima hora del día, cuando la radiación es baja y débil.
4 Nunca debe exponer al sol a los bebés menores de seis meses de vida.
5 Los protectores solares deben ponerse 30 minutos antes. Como mínimo se debe buscar un factor 30, los más recomendable con 50+ que proteja contra los rayos UVA y UVB. Aplique en toda la zona que estará expuesta al sol.
En caso de quemaduras
* Si es leve, moje un trapo o pañal de tela en agua fresca, escúrralo y póngalo sobre el área afectada durante 15 minutos y repita el procedimiento varias veces en el día.
* Aplique con mucho cuidado una crema hidratante a base de agua.
* Asegure de darle al bebé suficiente líquido para prevenir la deshidratación; puede ser leche materna, de formula o agua.
Si la quemadura es severa y presenta ampolla debe acudir de inmediato al pediatra, puede estar en presencia de una quemadura de segundo grado.
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