El cuerpo humano está compuesto en un 60% de agua, por lo tanto, es importante estar perfectamente hidratados. Las normativas de la Unión Europea establecen que el agua potable debe tener un mínimo de contenido de sales minerales e iones en forma de sulfatos, cloratos, nitritos, amonio, calcio y fosfatos, entre otros. Todos estos elementos contribuyen a mantener un nivel de hidratación estable, dándole oxígeno a las células. Cuando se deja de beber agua durante varios días, el cuerpo reacciona y lo hace generando trastornos en el organismo tales como diabetes, colesterol alto, problemas con la piel y con la digestión, estreñimiento y fatiga. Para evitar que esto suceda se recomienda tomar agua diariamente, con un aproximado de dos litros al día, que involucra el agua natural así como el agua que viene contenida en jugos, caldos, sopas e infusiones.
Conozca las alertas que el cuerpo le indica cuando no estás tomando suficiente líquido y comience a hidratarse:
1 Dolor de cabeza y articular.
2 Hinchazón.
3 Piel seca.
4 Presión de vientre.
5 Hambre.
6 Cansancio.
7 Mal humor.
8 Boca seca.
9 Metabolismo lento.
10 Problemas digestivos.
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