La pubertad es la etapa de desarrollo físico que transforma al niño en adulto, sin embargo, qué pasa cuando ésta se retrasa.
Si como padre te preocupa que los signos del desarrollo en tu hijo no se han evidenciado como en el caso de sus compañeros de clase, sus amigos de la cuadra contemporáneos con él, te contamos qué puede estar ocurriendo.
¿Qué es la pubertad?
La pubertad es el periodo de transición desde la infancia hasta la vida adulta, la cual se caracteriza por intensos cambios, tanto físicos como psicológicos, que suceden lentamente durante un periodo de tiempo.
Durante este proceso destacan la aparición y el desarrollo de los caracteres sexuales, cambios en la forma del cuerpo, vello corporal, desarrollo de los órganos genitales, y la adquisición de la capacidad reproductora.
Además, de la aceleración del crecimiento “estirón puberal” hasta alcanzar la talla definitiva, y la maduración psicológica.
Esta es una etapa normal y sana del crecimiento, sin embargo, puede existir un retraso en el inicio de este proceso.
¿Cuándo se considera un retraso?
Como en cualquier proceso, es normal que se presenten diferencias de una persona a otra.
Todas ellas dentro de la normalidad e influidas por el sexo, la raza, la nutrición, el entorno geográfico y, con especial importancia, los antecedentes familiares.
En este sentido, se considera que el desarrollo puberal está retrasado si no se ha iniciado a los 13 años en las niñas y a los 14 años en los niños.
Entre los varones, en la mayor parte los casos, este retraso no se debe a una enfermedad, sino a un ritmo de maduración más lento, generalmente heredado de los padres.
Otro concepto diferente es el de pubertad detenida o incompleta que es aquella que se inicia a una edad adecuada, pero que no se completa en el transcurso de 4 o 5 años.
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¿Cómo saber si mi hijo tiene un retraso en el desarrollo puberal?
Los indicadores físicos de que la pubertad está comenzando son el desarrollo mamario en las niñas y el crecimiento de los testículos y el pene en los niños.
En tanto, en aquellos casos en el que a las niñas no les ha aparecido el botón mamario a los 13 años y en los niños no han comenzado a crecer los testículos a los 14 años, es conveniente consultar con su pediatra.
Este profesional es quien orientará sobre la necesidad de la evaluación especializada, en función de los antecedentes familiares y el curso del crecimiento y desarrollo del niño.
Una vez se consulte al especialista, éste deberá realizar una evaluación y analizar el patrón de crecimiento, así como su ritmo de maduración esquelética a través de una radiografía de la mano y la muñeca izquierda.
Estos datos que se comparan con los patrones de crecimiento y desarrollo esperables de acuerdo con el desarrollo puberal experimentado por los padres, darán la primera orientación.
Es decir, dirán si lo que ocurre es un proceso normal o si por el contrario, se debe sospechar la existencia de una enfermedad que esté causando el retraso.
Cabe acotar que, en los casos de detención del desarrollo puberal o de pubertades incompletas es esencial descartar la existencia de enfermedades asociadas y para ello se practicaran estudios hormonales y de imagen.
Tratamiento
En la mayor parte de los casos de pubertad retrasada en los varones no es necesario ningún tratamiento, pues es una variedad de la normalidad.
Mientras que en aquellos casos en que se confirma una pubertad patológicamente retrasada y se establece la causa, puede ser necesario administrar las hormonas sexuales que falten, testosterona en los niños y estrógenos en las niñas.
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2022-11-06
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