BBC
Y es que la tecnología de las baterías simplemente no ha sabido seguirle el ritmo al resto de avances de la industria de los celulares.
Hoy, con nuestros estilos de vida cada vez más hambrientos de información, es difícil encontrar modelos de teléfonos inteligentes cuya batería dure más de un día tras un uso moderado.
Por eso, a muchos nos entra una suerte de estrés cada vez que salimos de casa: ¿me alcanzará la batería? ¿y si no hay enchufe?
Ese miedo a quedarse a 0% ha alimentado una industria paralela que busca ofrecer soluciones: desde accesorios para el teléfono o para el usuario hasta servicios de recarga allá donde vayas. Aquí recolectamos cinco.
1. Ponle una chaqueta
Las "power jackets", o carcasas de energía, pueden ser una solución: le añaden un ciclo más de vida a tu teléfono siempre y cuando te acuerdes de tenerlas cargadas.
Claro que le añaden más grosor y peso a tu otrora esbelto móvil.
2. Recarga al aire libre
A falta de enchufes o electricidad, siempre te quedará el sol.
Además de cargadores solares individuales, en lugares como California, existen cargadores solares en algunos lugares públicos, como los bancos de los parques.
En Londres, a pesar de que el sol escasea, hay un proyecto para utilizar las emblemáticas cabinas de teléfono rojas, ahora en desuso, como cargadores "ecológicos" gratuitos.
3. No te olvides del cinturón
¿Me prestas el cinturón para cargar el móvil?
En unos meses quizás ya no nos extrañe escuchar este tipo de frases, a medida que se popularizan las tecnologías para vestir o wearables.
Hace unos días salió al mercado el cinturón XOO, que combina la estética de un cinturón clásico con un cargador con conector USB escondido en la hebilla, para cargar discretamente el móvil mientras está en el bolsillo.
4. Tómate un café
Pero si más que llevar la solución encima lo que quieres es encontrarla fácilmente allá donde fueres, hay varias iniciativas para cargar tu celular "on the go" que pronto podrían estar disponibles en tu ciudad.
Primero muchos locales empezaron a ofrecer conexión WI-Fi a sus clientes. Quizás el siguiente paso sea la electricidad para recargar sus celulares.
Eso es lo que está ocurriendo en la zona de San Francisco Bay, donde desde mediados de noviembre 200 cafeterías de la conocida cadena Starbucks están buscando convertirse en un centro de energía, además de vender cafés.
Hasta ahora los clientes cargaban los teléfonos con sus propios cables, de manera informal, en los enchufes de los locales.
Ahora, estas cafeterías ofrecen un servicio inalámbrico gratuito, con la compañía Powermat, para que los clientes puedan recargar las pilas mientras se toman un café.
5. Paga por recargarlo allá donde vayas
Y si estás dispuesto a pagar por el lujo de cargar tu celular allá donde vayas, quizás te guste la propuesta de la compañía emergente Doblet.
Su promotor argumenta como ventaja no depender de ninguna tienda o cadena en particular.
Su producto es una suerte de cargador múltiple móvil que puede estar disponible en bares, cafés, restaurantes y cualquier otro tipo de negocio que se suscriba al servicio.
En la zona de San Francisco ya hay más de 300 puntos donde recargar el celular con esta compañía.
Conectas el móvil con un USB y después de ingresar los datos de una tarjeta de crédito el dispositivo empieza a beber energía.
Los clientes pueden pagar US$3 por una recarga puntual o una suscripción anual de US$30.
"A nadie le gusta llevar baterías externas por si acaso y te garantizo que a nadie le gusta tener que acordarse de recargarlas, así que si pudiéramos acabar con toda esa ansiedad por la batería, creo que nos va a ir bien", dijo el fundador de Doblet, Doktor Gurson.
Pero a largo plazo, su modelo de negocio podría quedar obsoleto, a medida que la tecnología de las baterías va mejorando lentamente.
Ya existen varias compañías emergentes que está probando prototipos que cargan completamente un celular en menos de un minuto.
Pero su comercialización podría estar aún a años de distancia.