2001.com.ve| AFP
El gigante tecnológico Apple acude este martes ante la justicia europea, decidido a batallar durante dos días de vista contra la decisión de Bruselas de obligarlo a devolver a Irlanda 13.000 millones de euros (14.300 millones de dólares) de ventajas fiscales indebidas.
La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, anunció esta solicitud de reembolso el 30 de agosto de 2016 tras dos años de investigación, una decisión calificada de "basura política" por el patrón de la empresa de Cupertino (oeste de Estados Unidos), Tim Cook.
Estos dos días de audiencia en Luxemburgo se anuncian duros para las partes, pero también complejos para los jueces del Tribunal General de la UE, que deberán pronunciarse meses después sobre el caso en un fallo susceptible de ser recurrido.
Según la investigación de la Comisión, Apple reagrupó en Irlanda entre 2003 y 2014 todos los ingresos obtenidos en Europa (así como en África, Oriente Medio e India), al disfrutar la empresa de un trato fiscal preferente.
El grupo habría evitado así el pago de la mayoría de los impuestos que debería haber abonado durante ese período, unos 13.000 millones de euros, algo que para Bruselas constituye una "ayuda de Estado" ilegal.
Estos ingresos estaban en una "sede" situada fuera del país, un fantasma que Dublín rechazó examinar.Nada ilegal, no obstante, en virtud de la ley irlandesa.
Como estos miles de millones de beneficios no imponibles en Irlanda no se repatriaron a Estados Unidos, Apple se libró de abonar esos impuestos durante varios años.
La famosa compañía considera que el análisis de Bruselas sobre el caso tiene errores de bulto.
"La Comisión Europea intentó reescribir la historia de Apple en Europa, ignorar las leyes fiscales de Irlanda y, al hacerlo, perturbar el sistema fiscal internacional", estimó Cook en 2016.
El grupo defiende que, según las reglas internacionales, debe pagar la mayoría de sus impuestos en Estados Unidos, donde invierte en investigación y desarrollo y por tanto crea riqueza, no donde realiza las ventas.
Apple señala además que desde la reforma fiscal puesta en marcha a fines de 2017 por Donald Trump, el grupo repatrió a Estados Unidos los beneficios acumulados durante años en el extranjero, comprometiéndose a pagar los impuestos correspondientes.
La empresa se beneficia de un tipo impositivo inferior al 35% que estaba en vigor previamente en Estados Unidos, pero debe enfrentar además una deuda fiscal de unos 37.000 millones de dólares por los últimos años.
– "Caso sólido" –
Apple, que se presenta actualmente como "el mayor contribuyente en el mundo", afirma haber previsto cada año ese monto en sus cuentas, consciente de que algún día debería abonarlo.
Irlanda apoya en su lucha a la compañía creada por Steve Jobs.Dublín recurrió también la decisión de la Comisión y rechaza que se la presente como un paraíso fiscal.
"Presentaremos un caso muy sólido", prometió el ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe.
Los dos días de vistas se desarrollan en un tenso contexto comercial entre la UE y el Estados Unidos de Donald Trump, que reprocha a los europeos su ofensiva contra los gigantes tecnológicos estadounidenses.
Y en el blanco de sus críticas está Vestager, a quien el presidente de Estados Unidos acusa de detestar a su país por estas investigaciones y duras decisiones contra grupos de su país, como Google.
A la espera de la decisión judicial, Apple bloqueó en una cuenta el monto reclamado.El grupo, presente en Irlanda desde los años 80, emplea a unas 6.000 personas en Cork (sur), la segunda ciudad del país.
2019-09-17
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