EFE
La Comisión para la Seguridad de los Productos del Consumidor de EEUU (Cpsc, por sus siglas en inglés) ordenó hoy de manera oficial la retirada de alrededor de un millón de unidades del teléfono inteligente Samsung Galaxy Note 7 debido al riesgo de que sus baterías se calienten en exceso y ardan.
A través de una nota difundida en su página web, la Cpsc se hizo eco de los incidentes registrados con este dispositivo y los "riesgos graves de incendio y quemadura", e instó a los consumidores a que "dejen de usar inmediatamente" y apaguen los teléfonos que hayan sido adquiridos antes del 15 de septiembre.
"Samsung ha recibido 92 reportes de sobrecalentamiento de baterías en Estados Unidos, incluyendo 26 reportes de quemaduras y 55 reportes de daños a la propiedad, incluidos incendios en automóviles y un garaje", apuntó la agencia federal.
La Cpsc explicó que los clientes afectados pueden contactar con el intermediario al que compraron el equipo, sea un proveedor, una tienda o el portal oficial de Samsung, para "obtener de forma gratuita un teléfono Galaxy Note 7 con una batería diferente, un reembolso o un dispositivo celular de reemplazo nuevo".
La pasada semana, el mismo organismo federal emitió una advertencia en la que instaba a los ciudadanos a no usar, no cargar y apagar el Samsung Galaxy Note 7.
Samsung Electronics suspendió el pasado 2 de septiembre las ventas y anunció una revisión mundial del Galaxy Note 7, su recién lanzado "phablet" de alta gama, por problemas con baterías defectuosas.