EFE
Los responsables del prestigioso Instituto japonés de investigación Riken pidieron disculpas por las anomalías en un controvertido estudio sobre células madre cuyos resultados han sido cuestionados por parte de la comunidad científica.
La institución, financiada por el Estado nipón, convocó hoy una rueda de prensa para hacer público el desarrollo de su investigación, que permanece abierta, en torno a las irregularidades detectadas.
El estudio, publicado en enero por la revista Nature, demostraba un método muy sencillo para reprogramar células adultas (sumergiéndolas en un ácido o aplicando presión sobre sus membranas) y obtener así células madre, con capacidad para transformarse en cualquier tejido.
Este gran hallazgo simplificaría mucho el proceso para obtener estas células, que constituyen el futuro de la medicina regenerativa.
Varios sitios web científicos comenzaron a denunciar poco después en internet el uso de imágenes duplicadas para documentar los dos artículos y la incapacidad para replicar los resultados del estudio.
Riken decidió entonces abrir una investigación conducida por expertos de la propia institución y externos.
De los seis apartados diferentes que se investigan, cuatro requieren de más pesquisas, y dos incluyen anomalías, según los máximos responsables de Riken.
El presidente de Riken y premio Nobel de Química 2001, Ryoji Noyori, habló de "errores serios" y explicó que el organismo estudiará la retirada del artículo.
El doctor en genética molecular y líder del comité de investigación, Shunsuke Ishii, detalló que parte de la descripción de los métodos de investigación que se detallan en el artículo es diferente de los realmente utilizados por los científicos.
Sin embargo, se insistió en que de momento no se puede concluir que los hallazgos sean falsos o inventados.
El estudio fue realizado por un equipo encabezado por la doctora Haruko Obokata, del Centro de Desarrollo Biológico que Riken tiene en la ciudad de Kobe (oeste de Japón).
Responsables de Riken explicaron que han aconsejado a Obokata retirar el artículo, pese a que todos los coautores deben llegar antes a un consenso para ello.
De este modo, la decisión de retirarlo queda a expensas de la propia revista Nature.
En la rueda de prensa se leyó también un comunicado de la doctora Obokata en el que pedía sus sinceras disculpas por la confusión creada y aceptaba también las sugerencias realizadas a cuenta de las irregularidades del documento.
Obokata dijo también que está tratando actualmente con los coautores la posibilidad de retirar el artículo.