Un equipo científico ha descubierto dos planetas que orbitan la estrella de Kapteyn, cercana al Sol, y uno de ellos podría tener condiciones para albergar agua, según publica la revista "Monthly Notices of the Royal Astronomical Sociey".
El grupo de científicos internacionales, encabezado por astrónomos de la Universidad Queen Mary de Londres, llevó a cabo sus estudios a partir de datos obtenidos por un espectrómetro del Observatorio chileno de La Silla, señala un artículo de la revista, que sacará el estudio completo del hallazgo en julio.
Según los expertos, uno de los planetas puede tener condiciones para albergar vida pues orbita la estrella a la distancia adecuada, lo que permitiría mantener agua en su superficie.
Descubierta a finales del siglo XIX por el astrónomo holandés Jacobus Kapteyn, la estrella que lleva su nombre pertenece al halo galáctico, una nube de estrellas que orbitan nuestra galaxia.
La estrella Kapteyn puede ser vista en la constelación austral de Pictor con telescopios de aficionados.
En sus estudios, los astrónomos utilizaron un espectrómetro para medir los diminutos cambios en el movimiento de la estrella, lo que les permitió localizar los planetas y conocer sus propiedades, como la masa y los periodos de tiempo de sus respectivas órbitas.
Según los científicos, se trata del planeta Kapteyn b, que tiene una masa cinco veces más grande que la de la Tierra y orbita la estrella cada 48 días, por lo que es suficientemente cálido como para albergar agua en estado líquido en su superficie.
El otro es el planeta Kapteyn c, cuya órbita dura 121 días y es demasiado frío como para mantener agua líquida.
Hasta el momento, según el estudio, son pocas las propiedades conocidas, más allá de la masa aproximada, la distancia y los períodos de órbita, pero los astrónomos confían en poder utilizar nuevas tecnologías para establecer si tienen agua.
Kapteyn es la vigésimo-quinta estrella más cercana al Sol y está a sólo 13 años luz de la Tierra.
Los astrónomos estiman que los planetas se habrían formado hace unos 11.500 millones de años, por lo que serían 2,5 veces más viejos que la Tierra.
"Esto te hace pensar qué tipo de vida pudo haber evolucionado en esos planetas durante tanto tiempo", señaló el autor principal del artículo, Guillem Anglada-Escude, de la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Queen Mary. EFE