BBC Mundo
Los controladores de tráfico aéreo del Reino Unido inventaron un nuevo sistema que podría reducir los retrasos en los vuelos alrededor del mundo.
El principio es simple.
Las aeronaves que aterrizan serán espaciadas por tiempos y no por distancia.
Pero transformar esta idea en un programa aplicable y seguro le llevó cuatro años de estudios a los investigadores del servicio de control de tráfico aéreo británico, NATS por sus siglas en inglés.
El sistema fue aprobado y ahora el aeropuerto de Heathrow en Londres será el primero en usarlo.
La clave es el viento, que constituye la principal causa de demoras en Heathrow, donde hay retrasos en los aterrizajes al menos 65 días al año.
Si una aeronave vuela con viento en contra, aún si mantiene la misma velocidad tardará más en tocar la pista de aterrizaje.
El nuevo sistema se llama Separación Basada en el Tiempo, Time-Based Separation, o TBS por sus siglas en inglés. El sistema simplemente hace que las aeronaves estén más cerca, por lo que disminuye las demoras.
"En los días ventosos hacemos ocho aterrizajes menos cada hora, durante cada hora del día", dijo Paul Haskins de NATS.
"Con el nuevo sistema basado en el tiempo veremos menos demoras y una operación mucho más resiliente en condiciones de vientos fuertes".
2015-02-09