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En 2015 no hubo escapatoria a la red.
Un juego para hacerle preguntas a un supuesto demonio y un vestido que los internautas no podían dejar de mirar fueron dos de los fenómenos que le dieron a muchos material con qué matar horas de ocio en Facebook, Twitter y demás redes sociales.
Pero también hubo amenazas, digitales o "físicas": te contamos cuál fue el "virus" del año y cuál el objeto candidato al título de "enemigo público" número 1.
#CharlieCharlieChallenge: el misterioso juego que agita las redes
En mayo de este año se convirtió en un verdadero fenómeno.
En menos de 48 horas, más de dos millones de personas habían usado la etiqueta por Twitter, gracias, en parte, a que muchos famosos se engancharon.
Como suele ocurrir, la ciencia tiene una explicación para el movimiento de los lápices: la fuerza de gravedad y la situación delicada e inestable en la que se encuentran permiten que un ínfimo movimiento, incluso una expiración, los lleve a cambiar de posición.
El vestido que cambia de color: ¿azul, blanco o dorado?
Podría decirse que fue una de esas "preguntas del millón".
Todo empezó cuando la cantante de una banda música folk, la escocesa Caitlin McNeill, publicó la foto del vestido de la madre de la novia en cuya boda tocó su banda (trata de decirlo en un solo golpe de aire) para dirimir una discusión con su novio: ¿era blanco o era azul? Se agradecían las opiniones.
Y llovieron de todos lados. Incluyendo, por supuesto, a celebridades de gran arrastre, como Kim Kardashian o Julianne Moore.
La ecuación se complicó cuando algunos empezaron a argumentar que lo veían dorado.
Hubo opiniones técnicas, hubo explicaciones científicas.
Al final todo depende de la forma en que tu cerebro procese el color.
Los palos del selfie: enemigo número 1
Amados por quienes lo usan y odiado por quienes no, los llamados palos de selfie o selfie sticks son fuertes contendores al dudoso premio a "producto tecnológico-enemigo público número 1″ del año.
Víctimas de su propio éxito, los palos de selfie comenzaron a ser prohibidos en diversos lugares públicos de gran renombre.
Empezando por la Galería Nacional de Londres y el Palacio de Versalles en Francia, pasando por los parques de World Disney World en Estados Unidos, el aparato dejó de ser bienvenido en algunos de los sitios donde la gente les daba uso en masa.
"Las varillas de extensión portátiles se han convertido en un problema de seguridad cada vez mayor para nuestros huéspedes y nuestro personal", le dijo en junio el portavoz de los parques Disney a la BBC.
Con información de BBC
2015-12-31