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Desde hace seis años Ian ha estado paralizado a causa de a un accidente que sufrió cuando practicaba buceo. Con solo 24 años de edad Ian Burkhart se quedó tetrapléjico y con muy pocas esperanzas para poder llevar una vida con una calidad adecuada. Pero la tecnología le ha dado una nueva oportunidad a Ian de hacer pequeñas cosas es con su mano.
Todo gracias a un pequeño dispositivo en su cerebro que interpreta sus pensamientos y las señales del cerebro para poder mover sus manos.
Este milagroso dispositivo, llamado NeuroLife, ha sido desarrollado por Battelle en colaboración con un equipo de médicos y neurólogos de la Universidad de Wexner (EE.UU.). Después de identificar al candidato más adecuado, los investigadores implantaron un pequeño chip en el cerebro de Ian Burkhart.
Este dispositivo de derivación neural electrónica para lesiones de la médula espinal permite conectar el cerebro directamente a los músculos, lo que facilita un control voluntario y funcional de un miembro paralizado únicamente mediante el uso de los pensamientos.
El dispositivo, explican los científicos, interpreta los pensamientos y las señales del cerebro y, a continuación, traspasa las "órdenes" a la médula espinal lesionada y ésta se conecta directamente a un "manguito" que estimula los músculos que controlan el brazo y la mano. "Hemos demostrando por primera vez que un paciente tetrapléjico es capaz de mejorar su nivel de función motora y los movimientos de la mano", asegura el doctor Ali Rezai.
Ian es el primero de un grupo de cinco participantes de un estudio clínico. Ya se ha identificado un segundo paciente para participar en el ensayo el próximo verano. "Mi participación en esta investigación me ha hecho cambiar mi forma de pensar: ahora tengo muchas más esperanzas para el futuro", expresó.
14-04-2016