EFE
El director regional de la organización Crisis Group, Javier Ciurlizza, dijo hoy a Efe que la suspensión del viaje de los cancilleres de Unasur a Caracas para apoyar el diálogo Gobierno-oposición revela "la gravedad de la situación" en Venezuela y pidió redoblar esfuerzos para buscar una salida a la crisis.
"La estabilidad en Venezuela pende de un hilo muy delicado", indicó Ciurlizza, quien no obstante subrayó que, a pesar de todas las dificultades, "el diálogo y el compromiso a la no violencia continúan siendo las únicas alternativas viables".
Ante el anuncio de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de que no volverá al diálogo iniciado en abril si no hay algún "gesto" de parte del Gobierno, la visita de los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador que estaba prevista para hoy se veía como una posibilidad para volver a ponerlo en marcha.
Para Ciurlizza, la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) no desea verse "afectada por un fracaso que ocurra en su presencia" y más aún, cuando fue esa organización la que pidió asumir "directamente" la facilitación del diálogo, "en lugar de otras instancias como la OEA (Organización de Estados Americanos)".
La Cancillería brasileña, al anunciar que su titular, Luiz Alberto Figueiredo, no viajará hoy a Caracas indicó que se va a definir "oportunamente" una nueva fecha.
La intermediación de la Unasur se ha dado a raíz de la situación generada por la ola de protestas antigubernamentales que vive Venezuela desde el pasado el 12 de febrero, que hasta el momento ha dejado 42 muertos y más de 800 heridos, según datos oficiales.
La MUD anunció esta semana que el diálogo está "en crisis" por la falta de respuestas por parte del oficialismo y anunció que no participará en nuevas reuniones hasta que se produzca un "gesto" por parte del Gobierno que preside Nicolás Maduro.
"El anuncio del secretario general de la MUD sobre el inminente congelamiento del diálogo iniciado con el gobierno, bajo el auspicio de Unasur y la presencia de El Vaticano, se suma a otros factores que vuelven a poner sobre la mesa la crítica situación política de Venezuela y la falta de rumbo claro en la agenda y en la metodología de estas conversaciones", dijo Ciurlizza.
Para el director regional de Crisis Group, una organización no gubernamental con sede en Bruselas y especializada en resolver y prevenir crisis, que el próximo 21 de mayo presentará un informe titulado "Venezuela, punto de quiebre", el panorama venezolano no es halagüeño.
"Las continuas detenciones de manifestantes, el rechazo por parte de la Corte Suprema del recurso presentado por la diputada María Corina Machado para ser restituida en su curul y las reiteradas acusaciones del gobierno sobre complots e intentos de golpes de estado, confirman que la estabilidad en Venezuela pende de un delicado hilo", subrayó.
Sobre el diálogo opinó que "empezó con problemas de origen, como el rechazo al mismo por parte de un sector de la oposición y del movimiento estudiantil, con el que no se han producido necesarios acercamientos hasta ahora".
"Esto se refleja en una agenda errática, con grupos de trabajo sin logros claros y con propuestas unilaterales (como la comisión de la verdad) que no suman al esfuerzo concertador, sino tan solo reiteran las interpelaciones radicalmente opuestas sobre la causa de los problemas y las vías para su solución por parte del gobierno y la oposición".
Ciurlizza subrayó que "las partes deben esforzarse en construir una agenda creíble y el gobierno debe desarmar a los colectivos y enviar un mensaje claro a sus partidarios respecto a que la descalificación y el ataque no son vías oficiales admisibles".
Por su parte, "la comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos por apoyar el proceso y en particular Unasur debe responder a la altura de la demanda de paz y reconciliación en Venezuela".
"Un nuevo desenlace violento en Venezuela causará graves daños no solo al país, sino a la credibilidad de las instituciones regionales", concluyó. EFE
2014-05-15