EFE
Periscope, la aplicación de Twitter para emitir vídeo en directo desde un teléfono móvil, sólo almacena las emisiones de los usuarios durante 24 horas, pero sus creadores creen que alberga vídeos de tal relevancia que merecen sobrevivir a ese límite.
"Hay piezas de contenido que sin duda merecen perdurar. (…) La pregunta es cómo conseguir el equilibrio entre mantener la originalidad y la naturalidad que nace de saber que no estoy creando un repositorio vital y, por otra parte, cómo salvo de forma más sencilla ese tipo de contenidos relevantes", explicó en una entrevista con Efe su fundador, Kayvon Beykpour.
Periscope, que vio la luz en marzo, cuenta con 10 millones de usuarios que ven cada día el equivalente a 40 años de vídeo.
Según Beykpour, el carácter efímero de las emisiones motiva a los usuarios a ser más activos.
"El límite de 24 horas hace que la gente se sienta más cómoda compartiendo porque no ve el uso de Periscope como la construcción de un repositorio, como la transcripción de una vida grabada en vídeo. Si los vídeos no fueran efímeros, las personas serían más reacias a la hora de mostrar momentos triviales, sentirían más presión para producir los contenidos", continuó el directivo.
Ahora bien, dicho esto, matiza que hay vídeos que merecen sobrevivir a esas 24 horas por su relevancia, como por ejemplo aquellos que han mostrado a refugiados sirios cruzando la frontera de Serbia.
Beykpour concede que el equipo de Periscope está buscando la manera de encontrar un equilibrio entre los dos extremos, aunque recuerda que ya existe la opción de guardar el contenido en el dispositivo desde el que se graba.
"El periodismo fue nuestra fuente de inspiración, pero diseñamos Periscope para que fuera usado en un amplio rango de casos", desde mostrar la marcha de refugiados sirios a enseñar cómo un perro corre en una playa.
Desde que Periscope es parte de Twitter -fue comprada en enero-, el equipo ha crecido de 6 a 24 personas y sus esfuerzos van encaminados a desarrollar más herramientas creativas -esta semana han incluido la opción de hacer emisiones horizontales-.
El directivo considera que la buena acogida del "streaming" en directo -10 millones de usuarios se han registrado en la aplicación desde marzo- se debe a dos factores, uno técnico y el otro de costumbres.
En el apartado tecnológico, las redes de alta velocidad y los terminales móviles han permitido a cualquier persona hacer "streaming" desde un teléfono. Por otra parte, la gente está cada vez más acostumbrada a compartir contenidos con sus móviles.
"Creemos que Periscope tiene el potencial de ser una herramienta poderosa que permite ver el mundo a través de los ojos de otros. Si tiene éxito, consideramos que será una plataforma muy importante para la transparencia, la comunicación y la empatía", aseveró.
Ese concepto de servir de ventana al mundo no se ha topado, por el momento, con problemas de censura, según Beykpour.
"Hasta la fecha hemos sido afortunados. Pero si alguna vez surgen conflictos en este sentido, tenemos al equipo legal de Twitter para navegar esas aguas", señaló.
Otro de los aspectos polémicos que rodean a Periscope es cómo una aplicación de emisión de vídeo en directo controla aquellos contenidos protegidos por derechos de autor.
Su fundador sostiene que la herramienta cuenta con una política de uso clara y un equipo de control eficaz que elimina los contenidos inadecuados.
Preguntado por las debilidades de Periscope, reconoce que sería capaz de llenar un folio con aspectos mejorables del producto, pero matiza con algo de autoindulgencia que es consciente de que el día tiene un límite de horas y de que la plataforma sólo lleva en el mercado 5 meses y tiene mucho camino por delante