EFE
El Gobierno de Perú suscribió un contrato para la compra, por un pago total de unos 213 millones de dólares, de un satélite "de última generación" a Francia, que será el más moderno de Sudamérica, informaron fuentes oficiales.
El acuerdo fue suscrito en una operación "de gobierno a gobierno" por el ministro de Defensa, Pedro Cateriano, y el embajador de Francia en Perú, Jean-Jacques Beaussou, además de otros funcionarios de ambos países.
Mediante el contrato, Perú adquirió el satélite submétrico de observación terrestre "Asrosat-300″ por un total de 597 millones de soles (unos 213 millones de dólares), que incluye el sistema satelital y la estación terrena de control, así como la transferencia tecnológica y los seguros.
Según fuentes oficiales, el satélite será dedicado a múltiples tareas, desde temas de seguridad nacional y lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, hasta el seguimiento de fenómenos climáticos y naturales.
Tras la suscripción del acuerdo, Cateriano destacó que el satélite le dará a su país "una seguridad e independencia que garantiza el desarrollo y un futuro mejor para todos".
El ministro indicó que la operación "de gobierno a gobierno" se hizo porque Francia garantiza que el satélite será colocado en órbita y también permite establecer mecanismos "de control doble".
"Esto garantiza un proceso de transferencia tecnológica, dirigido no solamente al ámbito comercial, sino al fortalecimiento de una relación que en el caso de Perú y Francia es histórica", acotó.
Cateriano informó, además, de que "a partir de mañana Perú podrá contar con imágenes satelitales" brindadas por Francia, por lo que no se va a esperar hasta el lanzamiento, que se hará en mayo de 2016.
El embajador Beaussou consideró, a su turno, que hoy "es un día importante para la relación entre los dos países" y agradeció a todas las personas que trabajaron para llegar a este acuerdo.
"Ha sido un trabajo largo, complicado, que mostró la voluntad de ambos países", acotó.
El presidente de Perú, Ollanta Humala, anunció al asumir el cargo en 2011 que tenía la intención de adquirir un satélite para tareas de defensa y vigilancia del país, y desde entonces se estudiaron ofertas de diversos países, entre ellas la francesa.
Perú cuenta actualmente con varios pequeños satélites de observación científica, fabricados por universidades del país, que fueron colocados en órbita desde 2012 por cohetes estadounidenses y rusos.