¿Pueden los perros tener asma? Aunque no es tan común, si es posible que esta enfermedad que afecta las vías respiratorias la sufran las mascotas.
El asma es una afección en la que el animal presenta dificultad para respirar, inflamación y estrechamiento de los bronquios.
Esta patología puede afectar a todo tipo de perros, especialmente a los de raza pequeña, provocando que se estrechen las vías respiratorias, y comprensión en los músculos que las rodean.
Asma en los perros
Cuando el perro sufre de esta patología suele presentar tos, ruidos respiratorios, estornudos, respiración con la boca abierta, entre otros síntomas. El asma canina puede definirse como una enfermedad alérgica.
Cabe acotar que esta enfermedad es mucho más común en los gatos que en los perros.
Causas
Entre las principales causas del asma canina suelen estar las reacciones alérgicas, las reacciones provocadas por diversos alérgenos ambientales al entrar en contacto con el sistema inmune del animal.
Entre los principales alérgenos causantes de asma se encuentran el polen, ácaros y productos químicos.
Síntomas
– Tos. Dependiendo del grado de problema puede ser esporádica y poco frecuente a casi continua, requiriendo en este caso acudir de forma inmediata a la clínica veterinaria.
En ocasiones, la tos puede incluso generar el vómito en el animal. Sin embargo, es bueno acotar que este vómito no guarda relación alguna con un problema digestivo y si por la estimulación cerebral del centro responsable del vómito, cuya posición es próxima al centro de la tos.
– Ruidos respiratorios. Esto hace alusión a lo que comúnmente se conoce como “pitos” y que pueden ser audibles sin necesidad de auscultación. En terminología médica estos sonidos se conocen como sibilancias.
– Dificultad respiratoria. El animal no respira de forma normal, existe un aumento de la frecuencia respiratoria (taquipnea) como un intento de compensar la escasa entrada de aire y el animal adquiere unas posturas que le faciliten la entrada del aire.
Los animales con asma suelen respirar con la boca abierta e incluso con la lengua fuera, de la misma forma que cuando realizan un ejercicio intenso.
– Debilidad. Si el aire entra con dificultad no llega suficiente oxígeno a todos los territorios orgánicos, con principal importancia, al cerebro.
Esta debilidad puede manifestarse de forma más evidente con la pérdida de consciencia transitoria del animal, puede presentar diversos grados de “cansancio”, “fatiga”, entre otras razones por la dificultad de mover adecuadamente su aparato musculoesquelético.
– Cianosis. En casos graves, o en crisis de alta intensidad, las mucosas del animal pueden presentarse de color “azulado” por la insuficiente llegada de oxígeno a los tejidos.
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Intolerancia al ejercicio
Un animal con un proceso asmático es lógico que se rehúse a hacer ejercicio, pues el esfuerzo requiere de una mayor entrada de aire, y que las vías respiratorias no lo permiten.
Cuando esto ocurre el animal es consciente de que algo le impide abordar su paseo, su juego, y por ello se rehúsa a hacerlo.
¿Puede causar la muerte?
En casos graves el animal no solo puede perder el conocimiento de forma transitoria por una ausencia de oxígeno, el animal puede sufrir un colapso y fallecer si no se le proporciona la ayuda médica necesaria.
Es de vital importancia que con la primera aparición de los síntomas se consulte con un veterinario para poder ofrecerle a la mascota los cuidados oportunos y evitar lo peor.
¿Qué hacer?
– Mantener la vivienda bien ventilada para evitar en lo posible la acumulación de alérgenos estáticos en las diversas áreas del hogar.
– Procurar evitar el uso de ambientadores, aerosoles, tabaco, que puedan provocar una irritación del ya afectado aparato respiratorio del animal.
– Consultar con el veterinario el tipo de producto, o productos, a utilizar para la higiene del animal y de sus enseres.
– No se debe utilizar con estos animales ningún tipo de producto sin la consulta previa con el veterinario.
– Evitar en lo posible el uso de alfombras; este elemento del hogar es uno de los mayores reservorios de polvo y ácaros del hogar; es evidente que su aspirado diario reduciría el posible impacto, pero no lo anularía.
Si se puede, mejor no tener alfombras con un perro asmático.
Tratamiento
Solo debe aplicar un tratamiento bajo vigilancia veterinaria. Por lo general el tratamiento de esta afección consiste en el uso de corticoides y broncodilatadores; además, en algunas ocasiones, se puede necesitar oxígeno y hasta inhaladores.
Prevenir
Esta enfermedad no es prevenible; no obstante, una de las cuestiones más importantes en el caso del asma es identificar al, o a los causantes para poder evitar su contacto con el animal en la mayor medida de las posibilidades.
Además, cumplir a cabalidad con el tratamiento indicado por el profesional.
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2022-05-10
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