Las orejas de los gatos son como satélites. Esta parte del cuerpo de la mascota es muy flexible y puede realizar múltiples movimientos.
Quizás ya te has percatado de los giros que dan y es que gracias a sus 32 músculos por cada oreja, pueden girar en casi todas las direcciones y localizar con precisión el sonido.
Ellos mueven sus orejas por diferentes motivos, no solo para escuchar sino que además, las usan para reflejar sus distintos estados de ánimo.
Conoce las orejas de los gatos
Expertos señalan que el órgano auditivo de los mininos puede girarse 180 grados, moverse hacia arriba, hacia los lados, hacia delante o hacia atrás, transmitiendo distintos mensajes.
Además, es a menudo un foco de bacterias y parásitos y por lo tanto es importante mantenerlo limpio.
Comunicación felina
Como señalamos, los gatos utilizan sus orejas para comunicarse y transmitirle al humano de alguna manera lo que siente y hasta lo que necesita.
Por ejemplo, si tu gato está tranquilo, las aperturas de sus orejas apuntarán hacia delante mientras escucha el sonido ambiente sin ningún sobresalto.
Sin embargo, también puede ser que sus orejas apunten hacia adelante si está en estado de alerta al detectar algo que llame su atención.
Pero en este caso, las orejas irán acompañadas de una mirada atenta, párpados muy abiertos y los bigotes apuntando hacia adelante.
La posición defensiva, cuando tu gato está asustado, es la más evidente. En este las orejas de tu mascota estarán completamente aplanadas, pegadas contra la cabeza para protegerlas de un posible ataque.
Las orejas aplanadas indican que el gato está muy asustado y si, en lugar de respetar sus señales de aviso, seguimos acercándonos, el gato podría llegar a defenderse y atacar.
También se pueden irritar y sus orejas saben decirlo. Cuando el minino no está de humor girarán sus orejas hacia afuera sin aplastarse del todo de manera que los dorsos de las orejas se harán visibles desde delante.
En caso de observar que las orejas del gato están hacia atrás y bastante planas, quiere decir que las está protegiendo para que no se dañen en una pelea; esto es señal de estar a la defensiva.
Unas orejas muy tiesas y ligeramente inclinadas hacia delante significa que la mascota está inquieta, alerta, pendiente de alguna presa, o muy interesado por algo.
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Higiene
Aunque quienes tienen de mascotas gatos, saben que ellos viven aseándose con sus leguas, pues son extremadamente limpios; lo ideal es que se acostumbren desde cachorros a asearlos y esto incluye limpiar sus orejas.
La frecuencia de limpieza recomendada para que las orejas del gato estén siempre perfectamente limpias y sanas, es de una vez cada dos semanas. Con ello conseguirás que tu minino esté libre de ácaros y reducir el acúmulo de cera en su oído.
Según recomendación de los expertos, para limpiar la parte externa del oído del gato, hay que emplear una toalla humedecida en agua templada y un poco de su champú, y pasarla suavemente, luego retirar los restos de champú que hayan podido quedar en la zona.
En lo que respecta al interior del oído, hay que ser extremadamente cuidadosos para evitar causarle serios problemas al gato. Para ello se recomienda utilizar un limpiador de oídos específico para gatos.
Tras abrirle la oreja se le coloca una gota del limpiador dentro, efectuando un ligero masaje en la base, sin soltar la oreja, para que actúe el líquido de limpieza. Una vez hecho eso, se suelta al gato dejándole que sacuda la cabeza, para así poder eliminar el cerumen que se haya acumulado.
Recuerda que hay que limitarse a limpiar solo la parte interior del oído del gato, nunca el canal auditivo.
La higiene de esta parte de la mascota es un aspecto prioritario para evitar entre otros problemas, la pérdida auditiva y las complicaciones asociadas a ácaros, infecciones e inflamaciones.
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2022-06-03
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