Las esencias y los aceite esenciales son usados desde hace años y con la aromaterapia pueden aliviarse el Síndrome de la fatiga crónica (SFC). Los aromas y colores influyen de manera positiva para mejorar los estados anímicos . La aromaterapia es parte de una tradición curativa natural con muchos años de existencia.
Los síntomas del SFC difieren entre unos y otros enfermos, pero el principal es el cansancio durante un tiempo no inferior a 6 meses. Otros factores que sirven como criterios diagnósticos son: el dolor articular, cansancio muscular, febrícula de baja intensidad, sueño no reparador, y a veces también pueden darse síntomas de tipo cognitivo, como pérdida de memoria. El principal problema que plantea el SFC, es que los pacientes pasan un auténtico peregrinar por las consultas, hasta que dan con un diagnóstico certero. Sin embargo hay tratamientos sustitutos que pueden mejorar la dolencia.
Puedes enfocarte en escuchar una música agradable que te conecte con el bienestar del momento. Las esencias deben estar ligadas a recuerdos positivos que te hagan viajar a un lugar positivo que te conecte con tu yo interior de manera constructiva y te ayude a alejarte del dolor. Tienes que estar abierta a las posibilidades y la aromaterapia te da la capacidad de permitir que el universo llene de salud. Es bueno que te realices un masaje con los aceites esenciales que mejor te hagan sentir.
Prepara tu cuerpo antes:
– Toma un té de menta, toronjil o malojillo.
– Luego prepara un baño con aromas como el mastranto o cualquier flor tropical.
– Lo importantes es que te conectes a una energía de reconstruir y sanar el organismo.
– Puedes también practicar la cromoterapia. El oxígeno y los colores pueden fortalecer la salud.
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