Con el regreso a clases puede llegar el bullying a tu entorno familiar y con ello un sinfín de preocupaciones, pues como padres, es normal que quieran proteger a sus hijos de todo y de todos.
Si crees que tu hijo sufre de bullying es momento de tomar cartas en el asunto y en estas líneas te contamos lo que debes hacer ante tal situación.
Bullying
El término en español más acorde es acoso escolar. En pocas palabras, es todo tipo de acoso al que es sometido un individuo por parte de sus compañeros de clase, de manera prolongada, basándose en diversos rasgos de su persona.
El bullying es una forma de violencia interpersonal, que se manifiesta de diferentes formas: intimidación, hostigamiento, amenazas. Estas manifestaciones suelen ser grupales y tiene tres características que lo diferencian de situaciones de violencia aisladas:
1. Son actitudes que se repiten: no ocurre en una sola oportunidad, se mantiene en el tiempo.
2. Es intencional: hace daño a propósito, no es hacer daño accidentalmente.
3. Hay un desequilibrio de poder: es injusto, el agresor es más fuerte, está en superioridad.
Señales de alarma
Este tipo de hostigamiento produce ansiedad y miedo en la víctima, algunos niños y jóvenes pueden volverse más retraídos y tímidos. No obstante, existen otras señales que te pueden indicar que tu hijo es víctima del bullying.
– Dificultades a la hora de dormir, problemas para conciliar el sueño, insomnio, pesadillas.
– No quiere ir a la escuela, miedo de ir a la escuela.
– Introversión, timidez, aislamiento.
– Episodios de irritabilidad, ansiedad y ataques de pánico.
– Llanto.
– Nerviosismo constante, miedo a estar solo.
– Negar los hechos cuando se le confronta.
– Sentimiento de culpa.
Incluso dependiendo de cuán intenso sea el hostigamiento y el tipo de ataques que reciba, puede mostrar otras señales, como llegar de la escuela sucio, con sus cosas rotas, tener moretones o arañazos.
Causas
En la mayoría de los casos el origen del bullying no está en la víctima, sino en el acosador, el cual se conoce como “bully”.
Expertos señalan que habitualmente los acosadores, muestran rasgos de poca o nula empatía, y provienen de ambientes familiares disfuncionales. Aunque también otros factores como la situación escolar pueden llegar a ser determinantes.
Un ambiente escolar tóxico donde no se fomenten los valores como el respeto, es un lugar ideal para que se produzcan casos de bullying.
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Tipos de bullying
– Ciberacoso. Conocido como ciberbullying, es el tipo de bullying que se vale de medios electrónicos para proliferar. Las víctimas pueden ser objeto de burlas, difusión de información falsa en su contra, usurpación de identidad, hackeos y también puede recibir mensajes insultantes, con amenazas o con sugerencias de quitarse la vida.
Acoso físico. Las víctimas de acoso físico experimentan episodios de violencia donde se incluyen golpes, jalones de cabello, rasguños, empujones. Incluso puede ser golpeado con objetos contundentes.
Acoso social. Consiste en el aislamiento y humillación pública de la víctima. Aquí, el bully puede difundir rumores, o procurar que los demás se alejen de la víctima.
Acoso sexual. Se trata de un tipo de acoso que involucra el asedio sexual de la víctima, tocamientos, palabras indebidas, propuestas fuera de lugar, intentos de sobrepasarse.
¿Qué hacer si tu hijo es víctima del bullying?
Descubrir que tu hijo está siendo acosado por algunos compañeros, puede hacerte sentir muy mal e incluso reaccionar con ira.
Los especialistas indican que es importante que como padre o madre mantengas la compostura y puedas ayudar a tu hijo dentro de tus posibilidades, para ello:
– Habla con tu hijo. Al principio puede ser difícil, algunos niños pueden sentir vergüenza e incluso sentirse culpables, por lo que probablemente no quiera hablar del tema. Hazle sentir tranquilo y en confianza, no lo obligues a hablar sobre lo que pasa.
– Fortalece su autoestima. Una vez que hables con tu hijo y descubras cuál es la causa del acoso, trabaja en fortalecer su autoestima. Hazle sentir querido y hazle saber que es valioso e importante.
– Toma acciones. No actúes en contra de su acosador o acosadores, ve directamente con las autoridades. Asegúrate de tener todas las pruebas necesarias y pon en marcha acciones para corregir la situación.
– Acudan a terapia: Un niño que ha sido víctima de bullying puede tener episodios de ansiedad y depresión, por lo que se recomienda llevarlo a un psicólogo y que tome terapia para superar la experiencia.
– ¡No lo culpes! La víctima nunca tiene la culpa, apóyalo en todo momento y hazle saber que no está solo.
– Realiza algunos cambios. Si es necesario cámbialo de escuela, y haz que se desenvuelva en ambientes más sanos.
Es normal que al principio no sepas qué hacer si tu hijo es víctima del bullying, pues vivir una experiencia tan negativa puede ser traumático, no obstante, con estas recomendaciones, el amor y la paciencia pueden salir adelante.
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2021-11-02
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