El organismo pierde la capacidad de digerir ciertos alimentos, es cuando la digestión se ve alterada, pues esta situación provoca algunos síntomas como: inflamación, dolor abdominal, flatulencias, reflujo o acidez.
Un organismo sano
Horarios
Una vez ingerido algún alimento, es necesario esperar un tiempo para comer otra vez, debido a que las frutas permanecen en el estómago menos de una hora, las harinas al menos dos horas y las proteínas por lo menos tres. Es conveniente empezar con las comidas más livianas y terminar con las más pesadas. Si comes proteínas, tendrías que esperar más de seis horas para comer algo más y que no se mezcle.
Porciones
Según la clase de sustancias nutritivas aportadas por cada alimento y las que el organismo necesita hay una proporción optima en la que es más conveniente combinarlos: 15% proteínas, 35% harinas y 50 entre frutas y legumbres.
Agua:
Es necesaria para que el organismo realice correctamente sus funciones. El agua se toma 20 minutos antes de las comidas y con estas no es recomendable tomar líquidos.
Alimentos que debes evitar
La mejor forma de cuidar la digestión es evitando comidas picantes, el alcohol, los cítricos y el tomate, los sustitutos de grasas y azúcares, el chocolate, lácteos, refrescos, cafeína, dulces, alimentos grasosos y con endulzante. Hay ciertas frutas y hortalizas que también deben evitarse, como el brócoli, el repollo y los rollitos de Bruselas, pues pueden aumentar la hinchazón. Es importante controlar cada situación individual y comprender cuáles alimentos pueden ser dañinos para la digestión.
Menú:
Este menú contiene alimentos con pocas grasas saturadas, ideal para librarse de los problemas digestivos, en una semana notarás los resultados.
Opciones:
Desayuno:
Una fruta cocida (manzana o pera), una rebanada de pan con mermelada, gelatina, té al gusto.
Jugo de lechosa natural, dos galletas integrales.
Yogur desnatado con cereales integrales
Yogur con nueces
Rebanada de pan tostado integral con fiambre de pavo. Una naranja.
Media mañana:
Yogur desnatado
Melón
Infusión de manzanilla
Almuerzo:
Pollo con papas asadas
Media taza de arroz, consomé desgrasado, 100 gr de pollo sin grasa, una rebanada de pan y gelatina
Brocheta de pollo, pan integral, infusión de tomillo
Puré de auyama, pechuga de pollo asada, tostada de pan integral, infusión de manzanilla
Ensalada de arroz integral, conejo asado, infusión de hinojo
Merienda:
Jugo de manzana
Dos rodajas de piña
Dos mandarinas
Manzana al horno
Puñado de pasas y yogur desnatado
Cena:
Pescado al vapor y arroz integral
Sopa de fideos, tortilla de hierbas, compota de manzana
Puré de calabacín (sin piel) y pollo al vapor
Plato de verduras variadas cocidas, tortilla francesa de un huevo, rebanada de pan integral
Alimentos recomendados
Según especialistas se deben consumir más alimentos ricos en fibra, como legumbres, avena, cereales y productos de trigo integrales y frutas y hortalizas, incluyendo las frutas secas. La fibra también puede ayudar a reducir la hinchazón, el dolor y otros síntomas del intestino irritable.
Come en las horas previstas, el consumo de tus comidas y meriendas en un horario regular ayudan a mantener tu sistema digestivo en perfectas condiciones.
Consumir cereales integrales, aceites saludables y proteínas magras te ayudan a evitar enfermedades gastrointestinales.
Demasiado estrés o ansiedad puede hacer que tu sistema digestivo no funcione correctamente.
La fibra en exceso provoca molestias, especialmente si se toma pocas horas antes de acostarse.
Los vegetales crudos son más difíciles de asimilar, pues dificultan el funcionamiento del colon y provocan gases.
El alto consumo de bebidas alcohólicas puede causar molestias como irritación gástrica, que da lugar a sensación de ardor de estómago.
Los condimentos y picantes estimulan la producción de jugos digestivos y contribuye a irritar las mucosas del estómago.
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