Una mejor postura puede ayudarte a evitar diferentes dolencias, como: mareos, malestar muscular, dolor de cabeza y cansancio. Si no cuidas tu postura corporal, puedes desarrollar diversas enfermedades.
Una mejor postura
Más saludable
Enseñar a mantener una buena postura, tanto sentados como de pie, es una tarea que debe hacerse desde temprana edad, especialmente a partir de los tres años, cuando muchos niños empiezan sus actividades escolares y requieren adquirir hábitos para tener posturas adecuadas.
Trabajos sedentarios
Un gran número de personas ocupa puestos de trabajo que exigen permanecer sentados frente a un computador, por largas horas, lo que pone a prueba la salud de sus piernas, espalda, brazos y la circulación de la sangre.
Postura adecuada al trabajar:
– Espalda erguida y apoyada contra el respaldo de la silla.
– Pies completamente apoyados en el suelo, o en un soporte para pies.
– Los codos deben descansar contra el cuerpo y, si estás escribiendo en un computador, asegúrate que las muñecas queden rectas y no inclinadas hacia arriba o hacia abajo.
– Mantén tu cuello flexible, moviéndolo y estirándolo cuando sea necesario.
– Ubica la pantalla de tu computadora al mismo nivel, preferiblemente, coloca tus materiales de trabajo a distancias de fácil alcance.
De pie
– La postura adecuada es conservar el cuerpo recto; y es preciso que estén alineados, la cabeza, cuello, tórax y abdomen, con la cadera.
– Los pies deben estar ligeramente separados, y los hombros hacia atrás, es decir, en conjunto tienen que formar una línea recta vertical. El secreto para no perder esta postura es contraer los glúteos y el abdomen; hazlo y sentirás la diferencia.
Cuerpo en movimiento
– Cada tipo de ejercicio se debe adecuar la postura, para evitar lesiones, ya que la exigencia corporal para un nadador, no es la misma que para un corredor, o alguien que trabaja con pesas.
Recomendaciones.
Se debe cuidar la alimentación, tener el peso adecuado acorde a la edad y masa corporal, ejercitar bajo la supervisión y orientación de profesionales calificados; de lo contrario, puedes correr riesgos de atrofia en los músculos, traumatismos (golpes), e incluso la fractura de un hueso.
Pausas activas
– Es mejor tener movilidad articular, realizar estiramientos y ejercicios que propicien cambios de posición y disminución de cargas osteomusculares, por tener posiciones prolongadas y/o movimientos repetitivos durante la jornada de trabajo.
– Las pausas activas se deben realizar cada tres horas, y a través de ellas disminuyes el estrés articular y muscular, así estimulas la circulación, mejoras la postura y disminuyes el riesgo de contraer alguna molestia.
Hábitos saludables
-Realizar sesiones de estiramiento, para liberar el estrés.
-Tomar breves pausas durante la jornada laboral, que te permitan moverte y estirarte.
-Mantener una dieta balanceada.
-Hacer rutinas de ejercicio físico.
– Cuando cumples más de ocho horas laborales en una misma postura, es necesario que practiques pausas activas.
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