Pocas personas en este país no saben quién es Wilmer Ramírez: el humorista de 60 años que ha dedicado más de cuatro décadas al ámbito artístico, pues arrancó desde adolescente en grupos de teatro como Nuevos Actores, Rajatabla, Tejas y Talía.
¿Quién no recuerda frases como “así era papá”, “sí, tío Willy”, o “entre clavo y clavo, tachuela”? Wilmer ha sido la cara del Bachiller Amor, del catedrático que salvaba al idioma y del pinero que puso de moda el “tipo nada”. Todavía hay quien se pregunta qué es el “cocho”, pero él regresó tras siete años en el extranjero para despejar esas dudas y hacer televisión de calidad.
“Vine a sacar el pasaporte y por fortuna se tardó. Me di cuenta de que era un momento extraordinario de hacer cosas. No voy a decir que Venezuela se arregló ni que es el mejor país del mundo, porque no es este ni ninguno. Pienso que es un momento para hacer cosas y acepté el desafío. Estamos contribuyendo con que la televisión tenga producción nacional. Estoy muy feliz de que el pasaporte se haya tardado tantos meses”, cuenta emocionado.
Vengan todos
Ramírez ahora es el conductor de Venga quien venga, el nuevo late night show de Venevisión bajo la dirección de Oscar Rivas Gamboa. El equipo que hace posible este programa transmitido los sábados a las 9:00pm trabaja con las uñas para volver a hacer televisión de calidad, ya sin presupuestos faraónicos, pero con inmenso amor por el producto.
“La televisión es el medio más fundamental que se ha inventado en los últimos 100 años -y esto es de mi propia cosecha- incluso mejor que las redes sociales, porque la hacen profesionales comprometidos con la ética y el respeto por la gente que ve la pantalla. Yo soy entusiasta de que el público merece respeto, y en las redes sociales lamentable y mayoritariamente son empíricos con entusiasmo, pero con poca responsabilidad. Cuando tú te paras frente a una cámara de televisión o una audiencia lo primero que debes tener es responsabilidad y preparación. ¿Por qué me gusta la televisión y debe seguir siendo estimulada? Porque está hecha por profesionales preparados, que desean que la gente se entretenga, se informe y se ‘eduque’ de la mejor manera posible”, revela.
El compromiso de Wilmer Ramírez con la industria es tan grande que por eso decidió volver tras siete años en Estados Unidos. Asegura que no se debe decir que la televisión no tiene recursos, pues les corresponde a los artistas hacer que la gente se enamore nuevamente de la pantalla chica.
“Este es un corrientazo que uno les mete a otros compañeros para que se entusiasmen y hagan el trabajo. La diferencia es más deseo de hacerlo sin pretensión y dejar un legado interesante para la gente que viene detrás de uno. Deseo que la industria funcione. Ahora me siento más comprometido con una industria que tanto me ha dado a mí”.
Te puede interesar: Tania Sarabia “La vida es un aprendizaje”
Del dolor al humor
Durante los siete años que estuvo fuera de Venezuela Wilmer Ramírez vivió experiencias fuertes, como ser chofer de Uber y trabajar de madrugada en una estación de servicio atendiendo personas un tanto violentas. Por un tiempo dejó de lado su carrera en búsqueda de dinero, y psicológicamente esto le produjo un choque muy fuerte. Cuando volvió al espectáculo sus padres murieron con apenas un mes de diferencia, pero él cumplió con sus funciones.
“Yo hacía el show el martes, mis padres se fueron un lunes. Y yo decidí no suspenderlo por varias razones: la primera porque mi papá me enseñó que en cualquier circunstancia uno tiene que cumplir con su obligación, y la mía es entretener. Y en segundo lugar fue un homenaje a ellos, una forma de decirles que me educaron bien, que, aunque yo tenga un gran dolor tengo que cumplir con mi responsabilidad. Hice ese espectáculo durante más de dos horas y al final les dediqué un minuto, la gente no lo podía creer”, cuenta con la voz entrecortada.
Asegura que todos los comediantes van al cielo pues el humor es la herramienta para encarar cualquier situación. Pero no comparte las críticas superfluas a programas del pasado. “Una vez fui a un lugar donde íbamos a apadrinar unos muchachos que comenzaban como humoristas y los escuché hablar muy mal de Pepeto López. Me molesté mucho y les dije ‘el día que ustedes tengan el 10% del arte, de la carrera, del respeto, y del cariño del país por Pepeto hablemos. Están absolutamente equivocados esos muchachitos que se quejan del humor que había en Radio Rochela o Cheverísimo. El tiempo dirá si en 30 años alguno de ellos aún está ante el público”.
Una vida cheverísima
Participó en las telenovelas Pasionaria, Adorable Mónica y Mujer Prohibida. Estuvo a punto de ser el animador principal de Super Sábado Sensacional, fue parte de Condeaventuras, Cheverísimo, El Show de la Comedia, ¡Qué Locura!, Cásate y Verás, Fábrica de Comedias y ¡A que te ríes! Ha hecho también radio, teatro, stand-up, animación y producción.
Por Criss Monterrey @crissmonterrey
Fotos Cortesía Venevisión
Visita nuestra sección Zona 3D
2022-12-16
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online