El Miss Venezuela vende mujeres hermosas, perfectas y siempre sonrientes. Pero detrás de cada sonrisa hay una historia que merece ser contada, y en ocasiones hay enormes lecciones de vida.
Zharat Bruzual representó al estado Sucre en la edición de 2017. Sus 175 centímetros de estatura son ideales para una pasarela, pero ella está inhabilitada para soportar largas jornadas en tacones porque nació con el síndrome Ehlers-Danlos, una alteración genética rara provocada por un defecto en la síntesis de colágeno. Quien lo padece puede sufrir rupturas de los vasos sanguíneos principales, lo que puede ser mortal. Las complicaciones son infinitas, y como si fuera poco sufre fibromialgia que provoca dolor físico agudo permanente.
Zharat fue diagnosticada a los 12 años debido a que era muy flexible y se le dislocaban las articulaciones. Tuvo que dejar de tocar el violín. “Se me salía la cadera, el hombro, tenía muchísimo dolor siempre. Asumí todo gracias al apoyo psicológico de mi familia, mi mamá es especialista en esos temas”, explica.
Pero no se queja: ve cada una de sus complicaciones médicas como una bendición. “Esto me hace seguir adelante, no me siento víctima porque caer en ese papel es perder. Entonces es mi amuleto, hay días en que no me puedo mover, pero sé que en unos días sí voy a hacerlo, luego voy a ser la mejor y así. Lo veo de esa manera”.
Música liberadora
Increíblemente Zharat es abogado, Licenciada en Dirección Orquestal, preside la Academia Multidisciplinaria de Artes Musicales (AMA), es filántropa y se desempeña como directora de la Orquesta Filarmónica Profesional AMA.
La música ha sido el gran elemento liberador para cada uno de sus padecimientos, y hasta aprendió a usarla para obtener paz mental. “En algún momento caí en depresión. En esa etapa la química cambia mucho porque estás en constante dolor, yo tenía muchas actividades porque me exigía más de lo que podía. Pero aprendí que las ondas cerebrales son música también. De ahí sale mi proyecto de mezclar ciencia y música. Eso me ayudó para dormir bien, si tenía un ataque de pánico ya sabía qué ondas poner”, cuenta.
Quienes tienen Ehlers-Danlos suelen estar en silla de ruedas, usan muletas, yesos o férulas. Zharat ha sorteado esto gracias a la meditación y a fisioterapias constantes, por lo menos tres veces a la semana. También hace ejercicios de bajo impacto y una dieta muy estricta. “Debo eliminar por completo el gluten, evitar carbohidratos, azúcar y lácteos. Así tengo una vida medianamente normal y cuando sufro dolor insoportable uso un tratamiento a base de cannabis”.
Legalmente Zharat Bruzual es una persona discapacitada debido a sus limitaciones, pero no hay una ley que ampare a los ciudadanos en esa situación. Siendo abogada ¿lucharía por un cambio en esta materia? “No he pensado aún en trabajar por una ley que defienda los derechos de los discapacitados. Me he enfocado en la cultura y en la educación, porque creo que transformar una sociedad sobre asuntos de salud mental y los beneficios que podemos brindar incluso físicamente a través de la música ha sido prioridad. Una vez que se pueda hacer este impacto, que obviamente no lo voy a hacer yo sola, podrá haber un cambio a nivel de leyes”.
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¿Miss? No, gracias
A diferencia de muchas jóvenes hermosas de este país Zharat Bruzual nunca soñó con participar en el concurso. Pero cuando se lo propusieron lo usó como una plataforma para dar a conocer un tema del que poco se habla.
“Nunca quise ser Miss, participé porque me dijeron que el concurso buscaba a una mujer más integral y pensé que yo era una gran candidata con mi historia, mi currículum y mi belleza física. Lo vi como una ventana donde yo podía decirle a la gente ‘miren lo que tengo, vean por todo lo que he pasado y lo que estoy haciendo. ¿Por qué tú no haces cosas grandes teniendo limitaciones tan pequeñas?’”.
Esta actitud viene de familia porque en su casa todos son altruistas y hasta crearon una fundación que sirve en pueblitos de Cumaná y casas hogar o asilos de ancianos en Caracas. “Estamos muy pendientes de servir porque si no ¿para qué estamos? Pasamos por este plano para dejar una huella y eso me motivó a concursar para llegar a más personas. No es lo mismo que una muchacha con progreso académico excelente haga trabajo sola que lograr la capacidad y el alcance que da un canal donde mucha gente me ve, sobre todo niñas”.
La enorme preparación de Zharat le dio la banda de “Miss Talento”, pues su abultado currículum era increíble para alguien de su edad y con tantas limitaciones. Sin dudas hay mucho que aprender de su historia.
Una belleza muy dolorosa
“Usar tacones fue terrible porque debía hacer un trabajo fuerte para estirar mis ligamentos en las piernas. Pero creo que dejé una gran huella con mis discapacidades: hay que pensar de manera positiva cómo transformar esa energía a una que podamos sentir que estamos viviendo a pesar de que tengamos una limitación. Busca tu parte positiva y ve qué puedes hacer con eso”.
Por Criss Monterrey
Fotos Cortesía Acela Santamaría
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2022-12-05
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