El rastreo de IP, o “IP tracking” se ha convertido en una herramienta controvertida a la hora de buscar vuelos baratos. Esta práctica utilizada por algunas compañías aéreas y algunos sitios web de viajes, consiste en monitorear las direcciones IP de los usuarios y de esta forma, poder ajustar los precios de los billetes de avión en función del historial de búsqueda del usuario y su comportamiento en línea.
Aunque pueda parecer una estrategia inteligente para maximizar las ganancias, el IP tracking plantea preocupaciones éticas y desafíos para los consumidores, de acuerdo con el sitio web “Viajar”.
¿Cómo funciona el IP tracking?
La idea detrás del IP tracking es simple, pero poderosa, ya que las compañías pueden detectar cuándo un usuario ha buscado vuelos a un destino específico mediante el seguimiento su dirección IP. Así un usuario realice múltiples búsquedas para un mismo vuelo o destino, tiene más posibilidades encontrarse con precios más altos en futuras visitas al sitio web.
Esta herramienta tiene como premisa que los usuarios que buscan repetidamente un vuelo, están más inclinados a comprar, siendo blancos de precios más elevados. Esto no todo, la verdad es que representa un peligro, ya que socava la confianza del consumidor, dando una sensación de injusticia y manipulación.
En otras palabras, esta forma de funcionar, hará que muchos usuarios se sientan frustrados y engañados, al enterarse que los precios de los vuelos varían según su historial de búsqueda.
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Además de los usuarios, esto también afecta a las compañías, ya que genera una percepción negativa sobre ellas, dañando su reputación al largo plazo.
Por eso, el rastreo de IP plantea serios debates éticos con respecto a la privacidad y el uso de los datos personales. Rastrear la dirección IP de los usuarios significa que las compañías recopilan información de sus actividades en línea sin su consentimiento explicito. A partir de ahí, existen serias preocupaciones sobre la seguridad y la protección de datos, especialmente en la actualidad, con la ciberseguridad y la privacidad en línea siendo temas candentes.
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¿Cómo evitarlo?
Para los consumidores que deseen evitar el IP tracking, existen algunas estrategias simples para hacerlo. Una de ellas es utilizar dos ordenadores, uno para realizar búsqueda de precios, y otro para realizar la compra final del vuelo.
Con ello evita no solo que las compañías asocien todas las búsquedas con la misma dirección de IP, sino también evita el aumento artificial de los precios.
Por último, está el uso de navegadores privados (Brave, Firefox, entre otros) y la eliminación de cookies, que ayudan a minimizar el rastreo de IP y mantener la privacidad en línea.
Con información de Viajar.
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2024-07-14
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