Tener buena memoria es indispensable para el ser humano, ya que, su función principal es codificar, almacenar y retener información de las vivencias cotidianas. Por ende, muchas personas se preguntan cómo hacer para mantenerla en óptimas condiciones, es decir, lo más activa posible.
En ese sentido, muchos son los tratamientos médicos y naturales que existen para conservar la memoria, especialmente para quienes desean adquirir nuevos conocimientos en su día a día.
Tipos de memoria:
Sensorial: Suele procesar gran cantidad de estímulos, estos permanecen en ella el tiempo que sea necesario para que la persona pueda elegir con cuáles recuerdos quiere quedarse.
A corto plazo: Su capacidad es limitada, se divide en cuatro partes: agenda visoespacial, almacén episódico, bucle fonológico y sistema ejecutivo.
A largo plazo: Su capacidad es ilimitada, es decir, la información permanece por largo tiempo en ella. Se divide en cuatro partes: explicitica, semántica, episódica e implícita.
Remedios naturales
Ginkgo biloba: Es una de las plantas más antiguas del mundo. Esta proporciona oxígeno al cerebro, lo que ayuda a frenar el envejecimiento neuronal. Se recomienda prepararla como infusión y beberla tres veces al día.
Ginseng: Este té contribuye a mejorar el flujo sanguíneo del cerebro, gracias a sus componentes antiagregantes y propiedades vasodilatadoras. Lo ideal es beber esta infusión dos veces al día en horas de la noche.
Lecitina de soja: Posee un alto contenido de fosfatidilserina, esto lo absorbe el cerebro rápidamente y ayuda a mejorar la capacidad cognitiva.
En definitiva, de acuerdo a lo anteriormente expuesto tener una buena memoria requiere de cuidados cotidianos.
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