La aspiradora es una herramienta fundamental en la limpieza del hogar, pero para que funcione correctamente y dure más tiempo, es importante mantenerla limpia.
Para alargar la vida útil de este electrodoméstico, no hay nada más importante que una buena limpieza. Una aspiradora limpia tiene una mayor capacidad de succión y elimina mejor la suciedad. Este mantenimiento regular prolonga su vida útil, ya que la tenerla sucia puede esparcir polvo y bacterias por toda la casa. Aquí te presentamos algunos trucos para sacarle el máximo provecho.
Limpieza regular
Es importante que después de cada uso, vacíes el depósito de polvo o suciedad. Si esperas demasiado, la capacidad de succión se reducirá. Los filtros son los pulmones de tu aspiradora.
Límpialos o cámbialos regularmente según las indicaciones del fabricante. Los filtros HEPA, por ejemplo, suelen requerir una limpieza más frecuente. Retira el pelo, hilos o cualquier otro objeto que se haya enredado en las boquillas y accesorios.
Mantenimiento profundo
Al menos una vez al mes, desmonta la aspiradora y limpia a fondo todas las partes accesibles, como tubos, mangueras y cepillos. Para ello utiliza un cepillo pequeño o un paño húmedo para eliminar la suciedad acumulada en los rincones y recovecos.
Si tu aspiradora tiene un filtro de motor, límpialo o cámbialo según las instrucciones del fabricante.
Trucos para una aspiradora reluciente
- Bicarbonato de sodio: espolvorea un poco de bicarbonato de sodio en la bolsa o el depósito de la aspiradora para eliminar los malos olores. Déjalo actuar durante unas horas antes de aspirar.
- Vinagre blanco: para limpiar las partes plásticas de la aspiradora, utiliza una solución de vinagre blanco y agua.
- Evita aspirar líquidos: a menos que tu aspiradora esté diseñada específicamente para ello, evita aspirar líquidos para evitar daños en el motor.
- Almacenamiento: guarda tu aspiradora en un lugar seco y protegido del polvo cuando no la estés usando.
Limpieza eficiente
Lo recomendable es comenzar la limpieza del hogar con un aspirado del área superior a inferior, es decir, los techos, las lámparas y las superficies altas antes de pasar al suelo.
Para una limpieza más profunda, mueve los muebles y aspira debajo de ellos. Este lugar suele ser olvidado a la hora de la limpieza.
Si tu aspiradora utiliza bolsas, cámbialas antes de que estén completamente llenas. Esto hará que el aspirado sea mucho más profundo y eficiente.
Por último, pasa la aspiradora en diferentes direcciones para asegurarte de eliminar toda la suciedad.
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