¿Hay algo más reconfortante que un cremoso milkshake de chocolate en un día caluroso? Esta bebida clásica es perfecta para cualquier ocasión, desde una tarde de relax hasta una celebración especial. Su sabor intenso y textura suave la convierten en una de las favoritas de grandes y chicos.
El milkshake, tal como lo conocemos hoy, tiene sus raíces en Estados Unidos a finales del siglo XIX. Inicialmente, era una mezcla de leche, hielo y saborizantes naturales como frutas o jarabes. Con el tiempo, el chocolate se convirtió en uno de los sabores más populares, gracias a su versatilidad y capacidad de combinar con otros ingredientes.
Esta bebida es tan versátil que podrás personalizarla a tu gusto con solo agregar otros ingredientes como plátano, caramelo, nueces o galletas para darle un toque personal. Si deseas un sabor diferente al tradicional, utiliza chocolate oscuro, con leche o blanco para variar el sabor. Pero si eres de las fitness, sustituye la leche entera por leche de almendras, de coco o de avena.
Milkshake de Chocolate
Ingredientes
2 tazas de leche entera
½ taza de helado de vainilla
¼ de taza de cacao en polvo
Dos cucharadas de azúcar (ajusta al gusto)
1 cucharadita de extracto de vainilla
Hielo al gusto
Preparación
– En una licuadora, coloca la leche, el helado, el cacao en polvo, el azúcar y el extracto de vainilla.
– Agrega una cantidad generosa de hielo para lograr una textura más espesa y refrescante.
– Procesa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
– Vierte el milkshake en vasos altos y decora con crema batida, chocolate rallado o una cereza.
¡Buen provecho!
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