Los hombres que fuman regularmente tienen un riesgo muy alto de sufrir un rápido declive cognitivo.
El epidemiólogo Séverine Sabia del University College London (Reino Unido) encontró en un nuevo estudio que ″en comparación con las personas que nunca fumaron, los hombres fumadores de mediana edad experimentaron un rápido declive cognitivo en la cognición global y en las funciones ejecutivas″. Estas funciones abarcan la memoria, la atención, la capacidad para resolver problemas, el razonamiento verbal y la flexibilidad mental, entre otras.
El experto agrega que también detectaron problemas en las capacidades cognitivas de los ex–fumadores con diez años sin fumar. Sus conclusiones fueron publicadas en la revista Archives of General Psychiatry.
TABACO Y CEREBRO
La investigación de Sabia se enfocó en averiguar el impacto del tabaco en las personas que pasan de la mediana a la tercera edad. Trabajaron con 2.137 mujeres y 5.099 hombres con un promedio de 56 años al comenzar el estudio. Durante 25 años los especialistas realizaron regularmente evaluaciones cognitivas de los voluntarios para registrar como evolucionaban.
Sabia encontró que los hombres que fumaban tenían un peligro mayor de sufrir un deterioro cognitivo elevado. Incluso los voluntarios que dejaron de fumar 10 años antes de que los expertos les realizaran la primera evaluación cognitiva mostraron un riesgo mayor de tener pérdidas más fuertes en la cognición, especialmente en las funciones ejecutivas.
Por el contrario, los ex-fumadores que se habían mantenido alejados del tabaco por mucho tiempo mostraron el mismo riesgo que los no fumadores de tener un declive cognitivo acelerado. Sabia no encontró dicha asociación en las mujeres y comenta que no conocen la causa de esta diferencia de género.
El experto afirma que actualmente se subestima el efecto que el tabaco tiene en la cognición, y asegura que fumar podría estar incrementando el número de personas con demencia en el mundo./MSN