Investigadores españoles del Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud Germans Trias i Pujol (IGTP) de Barcelona (noreste) comprobaron por primera vez que el tratamiento con ibuprofeno ayuda a detener el desarrollo de la tuberculosis y aumenta la supervivencia de los afectados.
Este estudio, realizado con ratones infectados con la bacteria que causa la tuberculosis, fue publicado ayer en la revista científica Journal of Infectious Diseases y abre las puertas a ensayos con humanos en este campo, con un medicamento ya aprobado y barato, como complemento a los antibióticos que se utilizan en la actualidad en las personas que padecen tuberculosis.
El director de la Unidad de Tuberculosis Experimental del IGTP, Pere-Joan Cardona, explicó que los ensayos clínicos con humanos se podrán hacer a aquellas personas que "hayan desarrollado resistencias a los antibióticos y, que por lo tanto, no responden bien a los tratamientos actuales".
El equipo de Cardona, después de los buenos resultados con el ibuprofeno, ha incluido en el estudio el tratamiento con ácido acetilsalicílico (aspirina), y ha concluido que también tiene efectos preventivos en el desarrollo de la enfermedad en ratones infectados.
Este trabajo se ha realizado con 60 ratones, unos tratados con ibuprofeno y otros sin tratamiento.
Pasado un mes del tratamiento con ibuprofeno, los investigadores comprobaron que en los animales medicados con este antiinflamatorio el número de lesiones, su medida y las bacterias instaladas en el pulmón eran menores a los no tratados.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa provocada por una bacteria del género Mycobacterium, que generalmente se instala en los pulmones. Es frecuente que, a pesar de la presencia de esta bacteria, la enfermedad no se desarrolle o tarde muchos años en hacerlo.
El equipo del Instituto de Germans Trias demostró hace tres años por qué 9 de cada 10 personas infectadas por la bacteria de la tuberculosis no desarrollaban la enfermedad.
Ahora han descubierto por qué 1 de cada 10 sí la desarrolla, y se debe a que generan una respuesta inflamatoria mayor a la bacteria, lo que provoca el aumento del tamaño de las lesiones tuberculosas.
Por esta razón decidieron estudiar cuál era el efecto de un antiinflamatorio como el ibuprofeno en ratones infectados, y han demostrado que funciona porque detiene la inflamación. EFE