Zulay Camacaro
La oferta actual de viviendas o apartamentos nuevos para el sector privado es poca debido a varios factores como la hiperinflación, control de precios, encaje legal, por lo que algunas obras están paralizadas.
En un recorrido por algunos sectores de Caracas se constató que edificios residenciales que están prácticamente concluidos, lucen desolados. Mientras, otras construcciones muestran poco movimiento de personal.
Por la urbanización Los Naranjos se observó un conjunto residencial de 15 town houses con pocos obreros trabajando. La obra está casi concluida.
Cerca de ahí, otro edificio residencial de altura promedio, está completamente erigido aunque le faltan el friso, los acabados y el asfaltado de las áreas de acceso y estacionamiento. La construcción está parada.
Por el sector de La Lagunita Country Club, un edificio en construcción presentó paralización de obras, a pesar de que la jornada matutina estaba avanzada.
En otra urbanización cercana dos edificios residenciales, situados en diferentes calles, están paralizados a pesar de encontrarse casi concluidos .
Cerca de la urbanización Loma Linda, un edificio residencial privado estaba solitario debido a que la obra está paralizada.
El vigilante, quien reservó su identidad, indicó que “los jefes vinieron hace rato a recortar el monte para que no se vea abandonado. Esto está parado y no se sabe cuando lo van a reactivar”.
El ingeniero residente de la obra, Carlos Lara afirmó que “esto ya tiene un año parado y por ahora no se va a reactivar”.
Responsabilizó a la diáspora por la falta de compradores. “Si la gente se sigue yendo del país, quién va a comprar los apartamentos”.
Precisó que el conjunto residencial “consta de 50 apartamentos y pico. La di- mensión está entre los 90 y 100 metros cuadrados. La construcción aún no tiene nombre”.
Lara señaló que el precio de un apartamento en promedio se ubica en $100 mil.
Una vecina de La Lagunita, quien reservó su nombre, indicó que “hay edificios en construcción donde hay poco movimiento pero si hay. Algunos ya están habitados, otros en venta y otros en construcción. Muchos están paralizados”.
En La Tahona otro edificio residencial está construido por completo, aunque se vio poca cantidad de obreros. La edificación pertenece a la constructora La Escondida.
Aurora Colmenares es vendedora en la empresa y aseguró que “la construcción está activa pero no a la capacidad máxima de obreros que tenía para estructuras, sino para acabados”.
Acotó que hay cuatro tipo de apartamentos que varían entre 60 y 140 metros cuadrados, el precio lo acuerdan entre la constructora y el ofertante conforme al valor del mercado. “Hay mucha oferta inmobiliaria, en el mercado secundario hay muchas”.
2019-09-05
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