El contexto de los videojuegos puede influir en el temperamento de los niños y en casos extremos, el tiempo que invierten en ellos puede hacerlos desviarse de sus responsabilidades.
La psicóloga del Servicio de Atención Psicológica de Cecodap, Rosa Pellegrino, señaló que “no existen videojuegos malos o buenos” pero sí hay algunos con gráficos explícitos que, de acuerdo con las horas en las que un niño invierte su tiempo, pueden tener resultados negativos.
La especialista explicó que la alerta de los padres debe estar en la cantidad de horas en las que el joven hace uso del videojuego, debido a que esto puede afectarlos y se refleja en su actitud.
“Cuando esto comienza a afectar al pequeño, empiezan a verse alteraciones en su estado mental”, destacó.
Juegos explícitos
Pellegrino asegura que hay juegos explícitos pero lo importante para los padres es saber “qué significa” esto para al niño y qué importancia le da. Además alegó que los niños pueden crear cierta dependencia por todas las horas de juego, sin importar la referida distracción es de guerras o de construcción.
“No hay una lista de juegos buenos o malos, porque de ser así, solo jugarían los buenos”, reflexionó la psicóloga. También destacó que los padres deben supervisar a qué le dedica el tiempo su hijo y dependerá de la finalidad del juego, saber si para ellos es algo positivo o no.
De tal manera, señaló que hay juegos más sencillos cuyos objetivos son positivos, como el trabajo en equipo, resolución de problemas o habilidades de negoción. Por lo general, estos son aquellos alejados de contextos violentos como juegos de guerra, violencia o crímenes.
El psicólogo infantil Arnaldo Rojas explicó que los videojuegos tienen reacciones negativas en los niños pequeños y no cuentan con la supervisión de un representante.
“Un niño de 6 años no tiene por qué jugar algo relacionado a pandillas, porque no es el tipo de contenido que debería recibir a su edad”, explicó. Además, señaló que cada juego viene con una clasificación, por lo que están diseñados para ciertas edades.
El entrevistado compartió que “si el videojuego afecta al niño es porque no tiene la edad suficiente para asimilarlo, razón por la cual no debería jugarlo en absoluto”.
Tiempo estimado en los videojuegos
Rosa Pellegrino señala que el tiempo recomendado es subjetivo. “Si con solo 20 minutos del juego el niño presenta signos negativos hay que analizar qué juega y cómo esto lo afecta”, recalcó.
Puntualizó que si el niño cumple con todas sus responsabilidades, a pesar de jugar por horas, quiere decir que es alguien a quien el videojuego no afecta en sus prioridades.
Mientras que si un joven se aleja socialmente, deja de responder a sus actividades, ya sean escolares o recreativas, indica que el tiempo invertido en el juego lo afecta.
Por: María Isabel Rángel
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